Convirtiendo los desiertos en lugares de victoria.
Los israelitas vagaron durante cuarenta años en un desierto para llegar a la Tierra Prometida.
¿Qué representa la Tierra Prometida?
• El lugar al que Dios nos lleva, nuestro destino, la meta de nuestro llamado.
• El lugar de alegría, bendición, plenitud, lo completo, donde se cumplen las promesas, una sombra del cielo.
¿Que representa entonces el desierto?
• El lugar que atravesamos para llegar hasta donde Dios nos está llamando aquí en la vida terrenal.
• El lugar donde son cumplidas las promesas de Dios, de la vida abundante, del cumplimiento de Sus planes para nosotros.
Entonces, el desierto y la Tierra Prometida son dos lugares muy distintos.
• Una tierra de dificultad y una tierra de descanso y bendición.
• Pero en la Tierra Prometida (Israel) también hay desiertos (El Neguev, el de Judea, el Arabá, que forman la mitad de la Tierra Prometida.
• En nuestra vida tendremos desiertos, tiempos de retos, de espera, de no estar en el lugar que quisiéramos.
Recordemos entonces esta verdad: incluso el desierto es parte de la Tierra Prometida (Ose_2:14-16, Isa_35:1-10, Isa_51:3, Isa_40:3-4).
• En otras palabras, no está fuera del propósito de Dios.
• Ni tampoco está fuera de sus promesas (Jua_16:33).
• Es el lugar a donde Dios nos lleva para cumplir Sus propósitos en nosotros y cumplir con el llamado y la promesa de nuestras vidas (Sal:138:8).
• Incluso el desierto se convierte en lugar de bendición.
• Y como Dios está con nosotros allí también, entonces es parte de nuestro destino.
Por ello, sin importar dónde nos encontremos hoy, y cualquier otro día:
• Sin importar cuál sea el entorno, alegrémonos, sigamos adelante, decidamos vivir en victoria.
• Porque al final lo veremos (Sal_23:4-5, Rom_8:28-29, Rom_8:37).
• Recordemos, el desierto también es parte de la Tierra Prometida, y después, el Cielo.
¿Qué representa la Tierra Prometida?
• El lugar al que Dios nos lleva, nuestro destino, la meta de nuestro llamado.
• El lugar de alegría, bendición, plenitud, lo completo, donde se cumplen las promesas, una sombra del cielo.
¿Que representa entonces el desierto?
• El lugar que atravesamos para llegar hasta donde Dios nos está llamando aquí en la vida terrenal.
• El lugar donde son cumplidas las promesas de Dios, de la vida abundante, del cumplimiento de Sus planes para nosotros.
Entonces, el desierto y la Tierra Prometida son dos lugares muy distintos.
• Una tierra de dificultad y una tierra de descanso y bendición.
• Pero en la Tierra Prometida (Israel) también hay desiertos (El Neguev, el de Judea, el Arabá, que forman la mitad de la Tierra Prometida.
• En nuestra vida tendremos desiertos, tiempos de retos, de espera, de no estar en el lugar que quisiéramos.
Recordemos entonces esta verdad: incluso el desierto es parte de la Tierra Prometida (Ose_2:14-16, Isa_35:1-10, Isa_51:3, Isa_40:3-4).
• En otras palabras, no está fuera del propósito de Dios.
• Ni tampoco está fuera de sus promesas (Jua_16:33).
• Es el lugar a donde Dios nos lleva para cumplir Sus propósitos en nosotros y cumplir con el llamado y la promesa de nuestras vidas (Sal:138:8).
• Incluso el desierto se convierte en lugar de bendición.
• Y como Dios está con nosotros allí también, entonces es parte de nuestro destino.
Por ello, sin importar dónde nos encontremos hoy, y cualquier otro día:
• Sin importar cuál sea el entorno, alegrémonos, sigamos adelante, decidamos vivir en victoria.
• Porque al final lo veremos (Sal_23:4-5, Rom_8:28-29, Rom_8:37).
• Recordemos, el desierto también es parte de la Tierra Prometida, y después, el Cielo.
13
Mayo
2025