Mat 5:48. Perfectos como nuestro Padre.
La meta, el propósito de Dios más importante de la vida para nosotros.
No es ser ricos, famosos, importantes, exitosos, felices (eso es el resultado de cumplir el propósito de Dios para nosotros, Mat_6:33).
Perfectos: maduros, como Cristo, formados y transformados, equipados, activados y habilitados.
Para ser como nuestro Padre (imitadores de Cristo --Cristo lo imita a Él-- en la mayor medida de lo posible y de una manera creciente cada día).
• El carácter de Cristo en nosotros (Rom_8:28-30).
• El fruto del Espíritu manifestado en nosotros (Gal_5:22-23).
• Santidad creciente (1Pe_1:14-16, 1Ts_4:3).
• Adoradores en Espíritu y en Verdad (Jua_4:23-24).
• Una Iglesia santificada, purificada por la Palabra, gloriosa, sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante (Efe_5:25-27).
• Que ya no vivamos nosotros, el ego, el yo, la carne (Jua_3:30, Mat_16:24) sino sea Cristo en nosotros (Gal_2:20, Col_3:3, Col_1:27).
• Pone nuestra mirada en las cosas de arriba (del cielo, de Dios, del Reino de Dios, no en las terrenales) (Col_3:1-2).
Un proceso de toda la vida, no un evento (Fil_1:6).
No lo podemos hacer en nuestras propias fuerzas (la carne no puede estar contra la carne, Mar_3:24).
No es un proceso "natural", es un proceso totalmente sobrenatural (2Co_3:18), obra del Espíritu Santo en nosotros, con nuestra colaboración:
• Nosotros negamos la carne, Él produce el carácter y el fruto en nosotros (Jua_3:30).
• El Espíritu vive en nosotros, no nos deja ni nos desampara.)(1Co_6:19)(Heb_13:5).
• El Espíritu es el Todopoder de Dios (Hch_1:8)(Efe_1:19)
• El Espíritu derrama el amor de Dios en nuestros corazones (Rom_5:5).
• El Espíritu hace morir en nosotros las obras de la carne (Rom_8:13).
• El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad (Rom_8:26).
• El Espíritu nos guía a toda verdad (a la obediencia a la Palabra) (Jua_16:13, Eze_36:27, Jua_14:15-17).
¿Como encaminarnos a esa perfección? (Efe_4:11-16).
• Carácter. Imitando a Cristo lo más posible (quizá nunca seremos completamente intachables en esta vida, pero vale la pena intentarlo) (Efe_4:13).
• Santidad. Dedicándonos a vivir según los deseos (la Voluntad) de Dios en vez de la nuestra. (Mat_7:21) (Jua_14:15).
• Madurez. Dedicándonos a ambos procesos enfocados todos los días de nuestra vida (Fil_1:6).
• Amor. Procurar amar a los demás (familia, amigos, prójimo, enemigos) de la manera que Dios nos ama a nosotros (1Co_13.1-3).
• Hacer la obra del ministerio para con ellos (evangelizarlos, reconciliarlos con Dios, 2Co_5:17-18).
• Edificar el cuerpo de Cristo.
• Discipulando a los nuevos convertiros para encaminarlos a la perfección en Cristo (Mat_28:19-20) (Jua_8:31-32).
• Siendo una parte activa en el Cuerpo de Cristo, sirviendo a otros con los dones que Dios nos ha dado (Efe_4:16).
• Buscadores, hacedores y conservadores de la unidad del Cuerpo (Efe_4:13).
• No permitir que el ego, la carne (la tendencia a pecar, Pro_16:25) nos desaliente, nos conforme a la mediocridad,
• Manteniéndonos y creciendo cada día en la Verdad (Efe_4:14).
¿Difícil o fácil?
¿Difícil? Si, si pretendemos defender nuestro ego y nuestra carne.
¿Difícil? Si, si pretendemos hacerlo en nuestras propias fuerzas.
¿Difícil? Si, pero no imposible si lo hacemos con la ayuda del Espíritu Santo, además que es glorioso (obediencia es igual a bendiciones, Deu_28:1-2, Mat_6:33) (Rom_14:17).
La obediencia, mansedumbre y humildad lo hará más fácil de lo que parece (Mat_11:28-30).
Ello no es natural, es sobrenatural (espiritual).
Solo podemos hacerlo porque:
• El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (Rom_5:5).
• El Espíritu Santo, que como Dios es amor, vive en nosotros y nos ayuda en nuestra debilidad:
• Haciendo morir las obras de la carne (venganza, revancha, rencor, etc.) (Rom_8:13).
• Ayudándonos en nuestra debilidad (Rom_8:26).
• "Sacando" a luz el amor en nosotros (Gal_5:22-23).
No es ser ricos, famosos, importantes, exitosos, felices (eso es el resultado de cumplir el propósito de Dios para nosotros, Mat_6:33).
Perfectos: maduros, como Cristo, formados y transformados, equipados, activados y habilitados.
Para ser como nuestro Padre (imitadores de Cristo --Cristo lo imita a Él-- en la mayor medida de lo posible y de una manera creciente cada día).
• El carácter de Cristo en nosotros (Rom_8:28-30).
• El fruto del Espíritu manifestado en nosotros (Gal_5:22-23).
• Santidad creciente (1Pe_1:14-16, 1Ts_4:3).
• Adoradores en Espíritu y en Verdad (Jua_4:23-24).
• Una Iglesia santificada, purificada por la Palabra, gloriosa, sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante (Efe_5:25-27).
• Que ya no vivamos nosotros, el ego, el yo, la carne (Jua_3:30, Mat_16:24) sino sea Cristo en nosotros (Gal_2:20, Col_3:3, Col_1:27).
• Pone nuestra mirada en las cosas de arriba (del cielo, de Dios, del Reino de Dios, no en las terrenales) (Col_3:1-2).
Un proceso de toda la vida, no un evento (Fil_1:6).
No lo podemos hacer en nuestras propias fuerzas (la carne no puede estar contra la carne, Mar_3:24).
No es un proceso "natural", es un proceso totalmente sobrenatural (2Co_3:18), obra del Espíritu Santo en nosotros, con nuestra colaboración:
• Nosotros negamos la carne, Él produce el carácter y el fruto en nosotros (Jua_3:30).
• El Espíritu vive en nosotros, no nos deja ni nos desampara.)(1Co_6:19)(Heb_13:5).
• El Espíritu es el Todopoder de Dios (Hch_1:8)(Efe_1:19)
• El Espíritu derrama el amor de Dios en nuestros corazones (Rom_5:5).
• El Espíritu hace morir en nosotros las obras de la carne (Rom_8:13).
• El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad (Rom_8:26).
• El Espíritu nos guía a toda verdad (a la obediencia a la Palabra) (Jua_16:13, Eze_36:27, Jua_14:15-17).
¿Como encaminarnos a esa perfección? (Efe_4:11-16).
• Carácter. Imitando a Cristo lo más posible (quizá nunca seremos completamente intachables en esta vida, pero vale la pena intentarlo) (Efe_4:13).
• Santidad. Dedicándonos a vivir según los deseos (la Voluntad) de Dios en vez de la nuestra. (Mat_7:21) (Jua_14:15).
• Madurez. Dedicándonos a ambos procesos enfocados todos los días de nuestra vida (Fil_1:6).
• Amor. Procurar amar a los demás (familia, amigos, prójimo, enemigos) de la manera que Dios nos ama a nosotros (1Co_13.1-3).
• Hacer la obra del ministerio para con ellos (evangelizarlos, reconciliarlos con Dios, 2Co_5:17-18).
• Edificar el cuerpo de Cristo.
• Discipulando a los nuevos convertiros para encaminarlos a la perfección en Cristo (Mat_28:19-20) (Jua_8:31-32).
• Siendo una parte activa en el Cuerpo de Cristo, sirviendo a otros con los dones que Dios nos ha dado (Efe_4:16).
• Buscadores, hacedores y conservadores de la unidad del Cuerpo (Efe_4:13).
• No permitir que el ego, la carne (la tendencia a pecar, Pro_16:25) nos desaliente, nos conforme a la mediocridad,
• Manteniéndonos y creciendo cada día en la Verdad (Efe_4:14).
¿Difícil o fácil?
¿Difícil? Si, si pretendemos defender nuestro ego y nuestra carne.
¿Difícil? Si, si pretendemos hacerlo en nuestras propias fuerzas.
¿Difícil? Si, pero no imposible si lo hacemos con la ayuda del Espíritu Santo, además que es glorioso (obediencia es igual a bendiciones, Deu_28:1-2, Mat_6:33) (Rom_14:17).
La obediencia, mansedumbre y humildad lo hará más fácil de lo que parece (Mat_11:28-30).
Ello no es natural, es sobrenatural (espiritual).
Solo podemos hacerlo porque:
• El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (Rom_5:5).
• El Espíritu Santo, que como Dios es amor, vive en nosotros y nos ayuda en nuestra debilidad:
• Haciendo morir las obras de la carne (venganza, revancha, rencor, etc.) (Rom_8:13).
• Ayudándonos en nuestra debilidad (Rom_8:26).
• "Sacando" a luz el amor en nosotros (Gal_5:22-23).
19
Ene
2023