Perlas de la Palabra. El Altar de Bronce y la Cruz de Cristo.
El altar de los sacrificios era un altar de bronce que se ubicaba en los atrios, tanto del Tabernáculo de Reunión como del Templo de Jerusalén (Exo_40:6).
• Ese altar tenía cuatro cuernos en sus esquinas y el sacrificio se ataba a esos cuernos (Sal_118:27).
• Es el canto que se cantaba en la Pascua, y es el canto que Jesús cantó con Sus discípulos al final de la última cena.
En hebreo, la palabra para altar es la palabra "mizbayakh", y significa un instrumento de matanza mediante el cual era elevado sacrificio.
• Y la Cruz es un instrumento de matanza, que elevó el sacrificio, Cristo.
• El altar del Templo era un objeto de cuatro dimensiones.
• Así también la Cruz de Jesús era un objeto de cuatro dimensiones.
• El altar del Templo tenía cuatro esquinas
• Las cuatro esquinas del Altar apuntaban hacia el exterior del sacrificio.
• Era una evidencia de que el sacrificio abarcaba la dimensión exterior de la vida del hombre, la conducta externa.
• Así también la Cruz tiene cuatro esquinas, solo que no son hacia el exterior, sino convergen hacia adentro.
• Son una evidencia de que el sacrificio abarca la dimensión interna de la vida del hombre, su corazón.
• Enmarcan el espacio interior, el espacio de nuestro ser interior, el espacio de nuestro corazón.
• Y ello nos habla de que el primordial efecto de la salvación no está en la conducta externa sino en el corazón.
• El Señor, por Su Espíritu Santo obra en nosotros para la transformación de nuestro corazón mediante:
• Cada circunstancia, cada pecado, cada carga, cada problema, cada culpabilidad.
• Cada dolor, cada lágrima, cada vergüenza, cada corazón y cada momento de la vida.
• La Cruz es una manifestación de que la vida y el amor que se derrama en nuestro interior por medio de la salvación, son eternos e infinitos porque Dios es eterno e infinito.
• Por un solo sacrificio, hecho de una vez y para siempre, abarcó todo el pasado, el presente y el futuro, desde la eternidad y hasta la eternidad.
• La Cruz es el altar de la eternidad y la infinitud.
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
• Ese altar tenía cuatro cuernos en sus esquinas y el sacrificio se ataba a esos cuernos (Sal_118:27).
• Es el canto que se cantaba en la Pascua, y es el canto que Jesús cantó con Sus discípulos al final de la última cena.
En hebreo, la palabra para altar es la palabra "mizbayakh", y significa un instrumento de matanza mediante el cual era elevado sacrificio.
• Y la Cruz es un instrumento de matanza, que elevó el sacrificio, Cristo.
• El altar del Templo era un objeto de cuatro dimensiones.
• Así también la Cruz de Jesús era un objeto de cuatro dimensiones.
• El altar del Templo tenía cuatro esquinas
• Las cuatro esquinas del Altar apuntaban hacia el exterior del sacrificio.
• Era una evidencia de que el sacrificio abarcaba la dimensión exterior de la vida del hombre, la conducta externa.
• Así también la Cruz tiene cuatro esquinas, solo que no son hacia el exterior, sino convergen hacia adentro.
• Son una evidencia de que el sacrificio abarca la dimensión interna de la vida del hombre, su corazón.
• Enmarcan el espacio interior, el espacio de nuestro ser interior, el espacio de nuestro corazón.
• Y ello nos habla de que el primordial efecto de la salvación no está en la conducta externa sino en el corazón.
• El Señor, por Su Espíritu Santo obra en nosotros para la transformación de nuestro corazón mediante:
• Cada circunstancia, cada pecado, cada carga, cada problema, cada culpabilidad.
• Cada dolor, cada lágrima, cada vergüenza, cada corazón y cada momento de la vida.
• La Cruz es una manifestación de que la vida y el amor que se derrama en nuestro interior por medio de la salvación, son eternos e infinitos porque Dios es eterno e infinito.
• Por un solo sacrificio, hecho de una vez y para siempre, abarcó todo el pasado, el presente y el futuro, desde la eternidad y hasta la eternidad.
• La Cruz es el altar de la eternidad y la infinitud.
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
08
Mayo
2024