Estudio Bíblico

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¿Es la política del diablo?



¿ES LA POLÍTICA DEL DIABLO?



Si entendemos la política es su correcta definición, como la actividad relacionada a la organización y gobierno de los asuntos públicos que nos interesan a todos y que determinan en una buena medida el curso de los acontecimientos que nos influyen, todos los seres humanos tenemos una actividad política: aún la indiferencia y la no participación constituyen una actividad relacionada a esos asuntos.


Si entendemos la política como la actividad relacionada a la organización y gobierno de los asuntos públicos, Dios es político y tiene una actividad política constante, en el buen sentido de esa palabra:
Sal 24:1. De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.
El gobierna todos los asuntos del mundo (Dan 4:17).
El pone y quita reyes (Dan 2:21).
El delega autoridad en los magistrados para que impartan la justicia (Rom 13.1-8).


Si la política fuera del diablo, entonces, Dios sería el mayor pecador. El problema no es que la política sea del diablo, es que el diablo la tiene usurpada porque los creyentes, que somos la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo (Efe 1:23) la hemos dejado en manos del diablo, a pesar de que Cristo lo despojó de toda autoridad sobre la tierra (Col 2:15).
Col 2:15. y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.


Todas las cosas que hay en los cielos y en la tierra son de Dios, El las creo (Gen 1:1). El diablo no tiene ni posee nada, solo usurpa lo que el ser humano y/ o los creyentes le permitimos
Rom 11:36. Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A Él sea la Gloria por los siglos. Amén.


Jesús vino a rescatar todo lo que se había perdido, Y notemos que dice todo, ello incluye las personas, y todas las cosas que se perdieron en la caída, incluida la actividad relacionada a la organización y gobierno de los asuntos públicos que le había sido dada al ser humano (Gen 1.28) pero que este cedió al diablo con la caída.
Luc 19:10. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.


Jesús delegó a la Iglesia la recuperación del dominio sobre todas las cosas que el diablo había estado usurpando, y entre ellas, está incluida la política.
Rom 8:16-21. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Efe 1:20-23. (20) la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, (21) sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; (22) y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, (23) la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Apo 1:5-6. (5) y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, (6) y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.


La Iglesia necesita arrepentirse de la indiferencia y el abandono que ha tenido respecto a la cuestión política en los años recientes (porque no fue así durante los primeros 19 siglos de la vida de la Iglesia). Y no solo arrepentirse sino comenzar a preparar a los creyentes que tengan el llamado a esa participación, para que ejerzan la actividad política con los principios de la Palabra de Dios, además de ejercer sobre la actividad política una función profética, confrontándola cuando se aparte de los principios de la Palabra de Dios.
Luc 10:26-37. (26) El le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? (27) Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. (28) Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. (29) Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? (30) Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. (31) Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. (32) Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. (33) Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; (34) y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. (35) Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. (36) ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? (37) El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
2 Cro 7:14. Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
















07 Oct 2009
Referencia: Política.