Estudio Bíblico

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La profecía y la Iglesia local.



ESCUELA PROFÉTICA (10).

LA PROFECÍA Y LA IGLESIA LOCAL.



Objetivos de lo profético en la iglesia local.
Revelar la mente y el corazón de Dios para con su pueblo, produciendo una mayor cercanía entre Dios y las personas (1 Cor 13:2)
Traer identidad, consuelo, ánimo, bienestar, edificación a las personas (1 Cor 14.3).
Preparar un pueblo maduro y determinado que pueda entender las circunstancias diarias (1 Cro 12:32) basado en la Palabra y traer a existencia lo que Dios ya ha hecho en lo espiritual y que es necesario para esa circunstancia (Efe 1:3, Efe 1:9-10, Col 1:18-21, Heb 11:3).
Activar todas las funciones del Cuerpo de Cristo (1 Tim 4:14) para que tome actitud, visión y caminar en esta tierra de la misma forma que Jesús lo hizo (Efe 4.11-16): la Iglesia es la expresión de Jesús, Su Cuerpo, para ser manifestado en la tierra.
Dios está levantando en la iglesia hoy, compañías o equipos proféticos bajo una autoridad profética con la función de equipar, preparar, activar a otros (1 Cor 14:26-32) en lo profético.



Pautas para lo profético en la iglesia local.
2 Tim 3:16: toda Palabra es inspirada por Dios para conocer Su voluntad.
Prácticamente toda persona llena con el Espíritu Santo puede profetizar por lo menos en cierto nivel: aliento, consuelo, edificación, exhortar (1 Cor 14:3).
Dios confirmará a través de profetas de oficio un direccionamiento específico para la iglesia y/o el liderazgo (Efe 2.20, Efe 3:5).
Generalmente es liberada por tiempos de adoración y oración (aunque no siempre).
Debe poder ser examinada (1 Cor 14.29) para ubicarla en el tiempo y/o propósito para el que fue enviada (Isa 55:11).
El don debe estar bajo el control del profeta (1 Cor 14:32).
En la iglesia local debe existir por lo menos un protocolo o normativa básica para establecer un orden, un marco profético que considere, por lo menos, lo siguiente:
• Una motivación de servicio del profeta a favor del Cuerpo.
• La necesidad del imperativo moral: toda profecía lo tiene.
• Preparar el camino (antes del mensaje) o confirmar la Palabra (después del mensaje).
• Traer edificación, consolación, exhortación y/o ánimo (1 Cor 14.3).
• Cuando sea una palabra de reprensión, entregarla en privado antes de darla en público para confirmarla.
• Grabar o anotar la Palabra para confirmarla, juzgarla, trabajarla (Isa 30:8, Hab 2:23).
• Reunirse el liderazgo para edificar y planificar los movimientos futuros (Efe 2:20).



Alcance de una Iglesia activa en lo profético.
Mal 4:5-6: preparar un pueblo bien dispuesto para el Señor que marque la diferencia en las actitudes que el mundo necesita ver para reconocer que Dios es el Señor.
1 Rey 16:29-33: confrontar los poderes satánicos que están impidiendo que el pueblo de Dios conozca y viva la verdadera adoración.
Confrontar la religión (1 Rey 18:23-24) y enseñar como preparar un verdadero altar de maneras prácticas y simples (1 Rey 18:30-35) para manifestar el fuego de Dios delante del mundo.
1 Rey 18:19: fundamentar la adoración en el conocimiento de Dios y en nuestra verdadera identidad en El, motivando a otros a seguir al único Dios.
2 Rey 2:10: ver más allá de las circunstancias, de los problemas, de las necesidades, ver como Dios ve.
1 Rey 18:40-45: el impacto de la activación profética:
• La falsa profecía es descubierta y condenada a muerte.
• El sistema gobernante influenciado radicalmente por la dirección de Dios.
• Hay una dirección como consecuencia de la búsqueda de la voluntad de Dios.
• Dentro del problema viene la solución, en el tiempo exacto.
• Dios unge personas y ministerios (no cosas) que puedan traer su unción y su revelación.
• Comenzará a soplar el Espíritu para que el crecimiento y el avivamiento vengan.
• Levantará a los reyes y sacerdotes como ministros productivos.
• El poder vendrá por el entendimiento de la unción y de la misión que Dios nos dio.
• Nos hará correr con destino, propósito determinado, motivación y productividad constante.



Profecía y enseñanza.
Predicación (y la enseñanza): producto de la revelación conocida.
Profecía: resultado de una iluminación o inspiración (revelación no conocida) (1 Cor 14:29, Hch 27:10-11, 2 Ped 1:21).
La profecía trae el conocimiento del propósito de Dios para nuestra situación actual y futura (1 Cro 12:32).
La enseñanza permite ganar un entendimiento completo de los principios que Dios nos ha dejado para poder creer, servir, etc. (Mat 28.18-20, 2 Tim 2:2, Mat 6:33).
La profecía nos revela el corazón de Dios en tanto que la enseñanza nos muestra la mente de Dios.
No se dan “químicamente” puras: en parte conocemos, y en parte profetizamos (1 Cor 13:9). El profeta enseña y el que enseña también profetiza.
Es importante discernir como profetas la necesidad real de cada persona. ¿Cómo será mejor atendida esa personas, mediante una palabra profética o al tener más conocimiento de la Palabra en su vida?



Profecía y estrategia.
La profecía revela e ilumina con discernimiento dinámico, actualizado, presente, pertinente, pasajes y/o situaciones no muy claras en las Escrituras (1 Ped 1:10-12).
Provee una percepción distinta de las cosas de Dios y como traerlas a nuestra realidad (1 Cro 12:32).
La Palabra nos provee estrategia, y la profecía nos provee táctica (2 Cro 20:14-17).
Para vivir como Dios quiere necesitamos de cada Palabra que viene de la boca de Dios: la Escritura para ordenar nuestra vida y la profecía para ser guiados por el Espíritu (Mat 4:4).



Profecía y la segunda venida de cristo.

La profecía tiende a apagarse cuando los líderes de las iglesias usurpan la autoridad de Dios e intentan controlar lo que es dicho y hecho en el Cuerpo de Cristo.
1 Rey 17: Jezabel (espíritu que trabaja muchas veces como una doctrina que trata de manipular todo aquello que Dios hace) se quebranta a través del espíritu profético y de confrontación de Elías: espíritu profético de confrontación contra el espíritu de la religión: preparar un nuevo odre (Mat 9:16-17, Mar 2:21-22, Luc 5:36-39).

Mal 4:5-6: el espíritu de Elías es una unción profética que opera en la preparación de la venida de Jesús (Luc 1:17). Operará en estos tiempos con más fuerza porque los profetas otra vez prepararán la disposición del corazón del pueblo de Dios para recibirlo en su segunda venida.



05 Ago 2009