Servicio vrs. trabajo y responsabilidad.
SERVICIO.
(Vrs trabajo y responsabilidad)
Mat 20:25-28, Mar 10:42-45.
Venimos de un mundo donde lo que manda es el egoísmo.
En el mundo, todas las personas quieren puestos de autoridad y liderazgo para su propio beneficio.
Ello implica:
Aprovecharse de otros.
No permitir que los demás obtengan algo de nosotros a menos que nosotros obtengamos algo de ellos.
Ver por lo nuestro solamente.
Pero en la vida cristiana eso no debe ser así.
El que quiera ser el mayor (crecimiento, madurez, bendecido, autoridad), hágase el menor y sirva a los demás.
Jesús mismo nos dio el ejemplo.
El no tenía que venir a morir por nosotros, pudo haber hecho una creación nueva.
Pero El, siendo Dios, se hizo hombre, y como hombre se hizo siervo para servirnos a todos nosotros (Fil 2:5-8).
Que en nosotros haya el mismo sentir que hubo también en Cristo.
La voluntad de Dios es que seamos formados a la imagen de Cristo, que el carácter de El sea formado en nosotros (Rom 8:28-29, Gal 4:19), y ello implica, que seamos formados como servidores.
El hacer la voluntad de Dios, el señorío de Cristo (y entre ello, muy importante, servir), es lo que nos abre las puertas del cielo (Mat 7:21-23).
El servicio no solo por servir, sino por un genuino amor a Dios y al prójimo.
No el servicio para ganar posiciones o reconocimiento o beneficios personales (eso no sería servicio, sino trabajo por salario)..
Mat 5:41, Luc 17:7-10
La obligación no es servicio, es obligación.
Servicio no es:
Hacer aquello por lo cual nos contrataron (trabajo, ya sea voluntario o pagado).
O asumir lo que es nuestra responsabilidad (las responsabilidades del matrimonio y/o de la familia, proveer sus necesidades).
Ni hacer cualquiera de ellas o ambas, bien hecho.
Todo ello es trabajo y responsabilidad, en todo caso, realizadas con excelencia, pero no servicio.
En este caso servicio sería hacer eso bien hecho y además, hacer otras cosas adicionales, ayudar a otros más allá de lo que nos contrataron para hacer y de la responsabilidad que asumimos al involucrarnos en eso.
El servicio es voluntario.
El servicio comienza donde termina la obligación (el trabajo y/o la responsabilidad).
El servicio es:
Dar más de lo que se espera de nosotros sin que para ello medie un sueldo o el cumplimiento de una responsabilidad.
Y lo hagamos por otros.
Y lo hagamos por el gusto y placer interno de hacerlo.
(Vrs trabajo y responsabilidad)
Mat 20:25-28, Mar 10:42-45.
Venimos de un mundo donde lo que manda es el egoísmo.
En el mundo, todas las personas quieren puestos de autoridad y liderazgo para su propio beneficio.
Ello implica:
Aprovecharse de otros.
No permitir que los demás obtengan algo de nosotros a menos que nosotros obtengamos algo de ellos.
Ver por lo nuestro solamente.
Pero en la vida cristiana eso no debe ser así.
El que quiera ser el mayor (crecimiento, madurez, bendecido, autoridad), hágase el menor y sirva a los demás.
Jesús mismo nos dio el ejemplo.
El no tenía que venir a morir por nosotros, pudo haber hecho una creación nueva.
Pero El, siendo Dios, se hizo hombre, y como hombre se hizo siervo para servirnos a todos nosotros (Fil 2:5-8).
Que en nosotros haya el mismo sentir que hubo también en Cristo.
La voluntad de Dios es que seamos formados a la imagen de Cristo, que el carácter de El sea formado en nosotros (Rom 8:28-29, Gal 4:19), y ello implica, que seamos formados como servidores.
El hacer la voluntad de Dios, el señorío de Cristo (y entre ello, muy importante, servir), es lo que nos abre las puertas del cielo (Mat 7:21-23).
El servicio no solo por servir, sino por un genuino amor a Dios y al prójimo.
No el servicio para ganar posiciones o reconocimiento o beneficios personales (eso no sería servicio, sino trabajo por salario)..
Mat 5:41, Luc 17:7-10
La obligación no es servicio, es obligación.
Servicio no es:
Hacer aquello por lo cual nos contrataron (trabajo, ya sea voluntario o pagado).
O asumir lo que es nuestra responsabilidad (las responsabilidades del matrimonio y/o de la familia, proveer sus necesidades).
Ni hacer cualquiera de ellas o ambas, bien hecho.
Todo ello es trabajo y responsabilidad, en todo caso, realizadas con excelencia, pero no servicio.
En este caso servicio sería hacer eso bien hecho y además, hacer otras cosas adicionales, ayudar a otros más allá de lo que nos contrataron para hacer y de la responsabilidad que asumimos al involucrarnos en eso.
El servicio es voluntario.
El servicio comienza donde termina la obligación (el trabajo y/o la responsabilidad).
El servicio es:
Dar más de lo que se espera de nosotros sin que para ello medie un sueldo o el cumplimiento de una responsabilidad.
Y lo hagamos por otros.
Y lo hagamos por el gusto y placer interno de hacerlo.
04
Jun
2009