Abraham.02.Condiciones de las promesas.
LAS CONDICIONES DE LAS PROMESAS DE DIOS COMO DESCENDIENTES DE ABRAHAM.
Las promesas de Dios a Abraham.
• Son los rieles a través de los cuales se desarrolla la historia del pueblo de Israel, que es el pueblo descendiente de Abram.
• Estas promesas se van a confirmar una tras otra vez, en sus dos elementos esenciales:
• Una descendencia numerosa (Gen 13:16, 15:5, 17:6).
• La posesión de la tierra prometida (Gen 15:18-21, 26:3, 28:15).
• La palabra clave en estas promesas es "bendecir" aparece cinco veces en dos versículos.
• Está destinada a destruír la maldición que el pecado hizo recaer sobre los seres humanos y sobre la tierra (Gen 3:17, 4:11, 5:29, etc.).
Nosotros y las promesas de Dios a Abraham
• Estas promesas son para nosotros y nuestra descendencia para todos los que por la fe somos hijos de Abraham y, por ende, de Dios (Gal 3:13-14, Rom 4:13-16).
• Le son asignadas a Abraham por gracia y fe y a nosotros también por lo mismo (Gal 3:13-14, Rom 4:13-16).
• Son aplicables y alcanzables en todas las áreas de nuestra vida por la fe en Cristo nosotros, nuestras familias, nuestros trabajos, nuestros negocios, nuestras ciudades, nuestras iglesias, etc.
“Vete” del pasado hábitos, temores, complejos, limitaciones, inhabilidades, dolor, rechazo,
pecado.
• La puerta que nos abre el acceso a cada una de ellas la obediencia siempre trae bendición (Mat 19:29).
• "Abrirnos a lo mejor de Dios" Isa 54:1-6.
• Lo “bueno” del mundo es enemigo de lo mejor de Dios.
• Nuestra confianza no puede estar puesta en nosotros ni en nada humano (como lo estaba cuando caminábamos en la carne) sino solamente en El (Jer 17:5-8) necesitamos romper definitivamente con todo nuestra manera de ser y actuar del pasado. Olvidarlo, dejarlo atrás.
• Alejarnos de todo lo que significaba nuestra seguridad en el mundo --> recursos, relaciones, historia, capacidades, relaciones, etc.,
• También romper con todas las cosas que nos limitaban hábitos, temores, complejos, inhabilidades, recuerdos dolorosos, pecados, etc.
• Dejar de confiar en lo humano y confiar en El.
• De la utopia de un mundo bajo nuestro control a la realidad de uno bajo el control de El.
• De nuestra agenda a Su agenda.
• De nuestro plan a Sus planes, propósito y llamado.
• De hacer nuestra voluntad a hacer la Suya.
• Depende de nosotros alcanzarlas (Efe 1:3, Deut 30:19-20).
“A la tierra que te mostraré” fe, confianza, dirección, visión, el “allí”, el jardín solo hay un lugar donde podemos ser bendecidos el “allí” que Dios diseñó para nosotros Sal 139:13-16, Sal 138:8, Efe 2.10, Jer 29.11.
Las promesas de Dios a Abraham.
• Son los rieles a través de los cuales se desarrolla la historia del pueblo de Israel, que es el pueblo descendiente de Abram.
• Estas promesas se van a confirmar una tras otra vez, en sus dos elementos esenciales:
• Una descendencia numerosa (Gen 13:16, 15:5, 17:6).
• La posesión de la tierra prometida (Gen 15:18-21, 26:3, 28:15).
• La palabra clave en estas promesas es "bendecir" aparece cinco veces en dos versículos.
• Está destinada a destruír la maldición que el pecado hizo recaer sobre los seres humanos y sobre la tierra (Gen 3:17, 4:11, 5:29, etc.).
Nosotros y las promesas de Dios a Abraham
• Estas promesas son para nosotros y nuestra descendencia para todos los que por la fe somos hijos de Abraham y, por ende, de Dios (Gal 3:13-14, Rom 4:13-16).
• Le son asignadas a Abraham por gracia y fe y a nosotros también por lo mismo (Gal 3:13-14, Rom 4:13-16).
• Son aplicables y alcanzables en todas las áreas de nuestra vida por la fe en Cristo nosotros, nuestras familias, nuestros trabajos, nuestros negocios, nuestras ciudades, nuestras iglesias, etc.
“Vete” del pasado hábitos, temores, complejos, limitaciones, inhabilidades, dolor, rechazo,
pecado.
• La puerta que nos abre el acceso a cada una de ellas la obediencia siempre trae bendición (Mat 19:29).
• "Abrirnos a lo mejor de Dios" Isa 54:1-6.
• Lo “bueno” del mundo es enemigo de lo mejor de Dios.
• Nuestra confianza no puede estar puesta en nosotros ni en nada humano (como lo estaba cuando caminábamos en la carne) sino solamente en El (Jer 17:5-8) necesitamos romper definitivamente con todo nuestra manera de ser y actuar del pasado. Olvidarlo, dejarlo atrás.
• Alejarnos de todo lo que significaba nuestra seguridad en el mundo --> recursos, relaciones, historia, capacidades, relaciones, etc.,
• También romper con todas las cosas que nos limitaban hábitos, temores, complejos, inhabilidades, recuerdos dolorosos, pecados, etc.
• Dejar de confiar en lo humano y confiar en El.
• De la utopia de un mundo bajo nuestro control a la realidad de uno bajo el control de El.
• De nuestra agenda a Su agenda.
• De nuestro plan a Sus planes, propósito y llamado.
• De hacer nuestra voluntad a hacer la Suya.
• Depende de nosotros alcanzarlas (Efe 1:3, Deut 30:19-20).
“A la tierra que te mostraré” fe, confianza, dirección, visión, el “allí”, el jardín solo hay un lugar donde podemos ser bendecidos el “allí” que Dios diseñó para nosotros Sal 139:13-16, Sal 138:8, Efe 2.10, Jer 29.11.
29
Mar
2009