Estudio Bíblico

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Prosperidad, diezmos y cobertura.



PROSPERIDAD, DIEZMOS Y COBERTURA.



Tradicionalmente la religión (adentro de la iglesia):
Para ser buen cristiano hay que ser pobre.
La enfermedad: para la gloria de Dios, cosas que Dios me manda para probar mi fe.
Aún cuando conscientemente ya no lo aceptemos, en el fondo de nuestro corazón todavía puede existir algo de esa creencia.


Sin embargo, la Palabra:
Jesús se despojó a sí mismo y se hizo pobre para que nosotros fuéramos enriquecidos en todas las cosas.
Jesús permitió que su cuerpo fuera herido para que por su herida fuéramos nosotros curados.
Nuestros padres, cuando nos formaron, no nos quitaron cosas ni nos enfermaron para ello, más bien, fué todo lo contrario.
Mat 7:11: Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
3 Jn 2: Dios desea que seamos prosperados en todo y que tengamos salud así como prospera
nuestra alma.
Esto no es para el cielo, es para la tierra; en el cielo nuestra alma va a estar completamente prosperada y no tendremos que prosperarla para nada.


Una de las condiciones de la prosperidad: diezmar.
Mal 3:8-12. ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

Varios errores al respecto:

No pedimos diezmos porque las personas de la congregación son muy pobres; precisamente por ello les debemos enseñar y pedir los diezmos porque es una de las cosas que necesitan hacer para salir de la pobreza.
Heb 7:5: Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham.

Algunos pastores (error, engaño) o no diezman en lo absoluto o se diezman a sí mismo.
Num 18:26-28: Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos. Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar. Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón.


La necesidad de cobertura.
Todos necesitamos un "sacerdote" (Aaron o Melquisedec).
Heb 7:8: Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.
Todos necesitamos cobertura.
• Efe 5:21: Someteos unos a otros en el temor de Dios.
• Ecle 5:8: …porque sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos.
Gen 14:18-20: Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.


La cobertura es un lugar de protección y de bendición.
Heb 7:6-7: Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.
Sal 133:1-3: ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras; como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna.
Rom 13:1-4: Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien.




05 Ene 2009