Perlas de la Palabra. El tiempo de la cosecha.
Jesús dijo: "La cosecha es mucha, pero los obreros pocos" (Mat_9:37, Luc_10:2).
• Se refería a la cosecha de Israel.
• La cosecha en Israel no era solamente una, sino muchas (cebada, trigo, frutos, higos, dátiles, granadas, olivas, uvas, etc.).
• Esas cosechar eran en primavera y en el otoño.
• Cada cosecha tenía su temporada.
• Si no se recogía la cosecha en el momento determinado de esa cosecha, se perdía la oportunidad.
Y así sucede también con la cosecha de la salvación.
• No es solamente una, sino muchas.
• Y cada una tiene su época y su momento designado (Ecl_3:1).
• Igual que en lo natural, si no recogemos la cosecha en el momento adecuado, se perderá la oportunidad.
¿A qué cosechas nos referimos?
• A las de nuestros seres queridos, nuestro prójimo cercano y nuestro prójimo lejano (la parábola del buen samaritano, Luc_10:25-37).
• Solo tenemos un tiempo limitado para compartir con ellos el amor de Dios, y si no lo hacemos, el tiempo de la cosecha pasará.
• Para cada persona en nuestras vidas hay una temporada y un tiempo específico.
• Ellas no estarán siempre en nuestras vidas, y nosotros tampoco estaremos siempre en la de ellas (Stg_4:14).
• Y después que ellas o nosotros partamos de este mundo, la época habrá pasado (Isa_55:6).
• Hoy es el día de las buenas nuevas (2Re_7:9).
Aprovechemos al máximo nuestro tiempo en este mundo (Efe_5:16).
• Levantemos los ojos, estemos despiertos, para ver los campos (personas) que nos rodean (Heb_12:12).
• No dejemos pasar la oportunidad de cosechar (o de sembrar o de regar).
• No esperemos para dar la palabra de salvación a quién la necesite, o en demostrar nuestro amor a quién es debido, o en perdonar o en pedir perdón (Rom_13:8).
• No esperemos para dar el fruto que nuestra vida fue llamada a dar.
• Cada período pasa y solamente lo que fue recogido en ese período permanecerá para siempre.
• Cada día de nuestra vida es la época de una cosecha.
• No perdamos la oportunidad.
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
• Se refería a la cosecha de Israel.
• La cosecha en Israel no era solamente una, sino muchas (cebada, trigo, frutos, higos, dátiles, granadas, olivas, uvas, etc.).
• Esas cosechar eran en primavera y en el otoño.
• Cada cosecha tenía su temporada.
• Si no se recogía la cosecha en el momento determinado de esa cosecha, se perdía la oportunidad.
Y así sucede también con la cosecha de la salvación.
• No es solamente una, sino muchas.
• Y cada una tiene su época y su momento designado (Ecl_3:1).
• Igual que en lo natural, si no recogemos la cosecha en el momento adecuado, se perderá la oportunidad.
¿A qué cosechas nos referimos?
• A las de nuestros seres queridos, nuestro prójimo cercano y nuestro prójimo lejano (la parábola del buen samaritano, Luc_10:25-37).
• Solo tenemos un tiempo limitado para compartir con ellos el amor de Dios, y si no lo hacemos, el tiempo de la cosecha pasará.
• Para cada persona en nuestras vidas hay una temporada y un tiempo específico.
• Ellas no estarán siempre en nuestras vidas, y nosotros tampoco estaremos siempre en la de ellas (Stg_4:14).
• Y después que ellas o nosotros partamos de este mundo, la época habrá pasado (Isa_55:6).
• Hoy es el día de las buenas nuevas (2Re_7:9).
Aprovechemos al máximo nuestro tiempo en este mundo (Efe_5:16).
• Levantemos los ojos, estemos despiertos, para ver los campos (personas) que nos rodean (Heb_12:12).
• No dejemos pasar la oportunidad de cosechar (o de sembrar o de regar).
• No esperemos para dar la palabra de salvación a quién la necesite, o en demostrar nuestro amor a quién es debido, o en perdonar o en pedir perdón (Rom_13:8).
• No esperemos para dar el fruto que nuestra vida fue llamada a dar.
• Cada período pasa y solamente lo que fue recogido en ese período permanecerá para siempre.
• Cada día de nuestra vida es la época de una cosecha.
• No perdamos la oportunidad.
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
24
Abr
2024