02. Colaboradores de Dios (Col_2:1)..
Col_1:1.
• Apóstol.
• Embajador, mensajero con un propósito específico, un representante comisionado con autoridad para actuar en nombre de otra persona.
• En su origen esta palabra nombraba a un funcionario del imperio romano que después de la conquista de los territorios, era el responsable de implementar la cultura romana en las tierras conquistadas.
• De la misma manera, la iglesia como apostólica (el Cuerpo del Apóstol de nuestra fe) está llamada a implementar en el mundo la cultura del Reino (Jer_15:19, 2Co_5:17-21, Col_1:18-20, Rom_8:19-21).
• Nosotros, como Pablo, también tenemos, si bien no un llamado apostólico, si una unción apostólica, por cuanto Cristo es el Apóstol de nuestra fe (Heb_3:1), y el cuerpo comparte la unción de Su Cabeza (Mat_28:18-20, 1Pe_2:9).
• Y Dios nos ha llamado a establecer esa cultura en nuestro entorno (Mat_28:18-20).
• En el Señor somos:
• Reyes y sacerdotes para Dios (1Pe_2:9, Apo_1:5, Apo_5:10).
• Colaboradores de Él (1Co_3:9, 2Co_6:1).
• Ministros competentes de un nuevo pacto (2Co_3:6).
• Ministros de la reconciliación (2Co_5:17-18).
• Embajadores de Cristo (2Co_5:20).
• Nuestra función en cuanto a todos esos roles abarca (dentro y fuera de la iglesia):
• Dar de gracia lo que de gracia hemos recibido (Mat_10:8, Jua_3:27).
• Dar un testimonio de vida con nuestros actos (Hch_1:8, Mat_5:13-16).
• Testificar de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas (Mar_5:18-20).
• Anunciar las virtudes de Dios y de Cristo (1Pe_2:9).
• Predicar el Evangelio a toda criatura (Mar_16:15_18).
• Discipular a otros creyentes (Mat_28:18-20).
• Servir (Fil_2:3-4, Mat_25:35-40).
• Edificar el Cuerpo de Cristo (Col_3:12-14).
• Apóstol.
• Embajador, mensajero con un propósito específico, un representante comisionado con autoridad para actuar en nombre de otra persona.
• En su origen esta palabra nombraba a un funcionario del imperio romano que después de la conquista de los territorios, era el responsable de implementar la cultura romana en las tierras conquistadas.
• De la misma manera, la iglesia como apostólica (el Cuerpo del Apóstol de nuestra fe) está llamada a implementar en el mundo la cultura del Reino (Jer_15:19, 2Co_5:17-21, Col_1:18-20, Rom_8:19-21).
• Nosotros, como Pablo, también tenemos, si bien no un llamado apostólico, si una unción apostólica, por cuanto Cristo es el Apóstol de nuestra fe (Heb_3:1), y el cuerpo comparte la unción de Su Cabeza (Mat_28:18-20, 1Pe_2:9).
• Y Dios nos ha llamado a establecer esa cultura en nuestro entorno (Mat_28:18-20).
• En el Señor somos:
• Reyes y sacerdotes para Dios (1Pe_2:9, Apo_1:5, Apo_5:10).
• Colaboradores de Él (1Co_3:9, 2Co_6:1).
• Ministros competentes de un nuevo pacto (2Co_3:6).
• Ministros de la reconciliación (2Co_5:17-18).
• Embajadores de Cristo (2Co_5:20).
• Nuestra función en cuanto a todos esos roles abarca (dentro y fuera de la iglesia):
• Dar de gracia lo que de gracia hemos recibido (Mat_10:8, Jua_3:27).
• Dar un testimonio de vida con nuestros actos (Hch_1:8, Mat_5:13-16).
• Testificar de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas (Mar_5:18-20).
• Anunciar las virtudes de Dios y de Cristo (1Pe_2:9).
• Predicar el Evangelio a toda criatura (Mar_16:15_18).
• Discipular a otros creyentes (Mat_28:18-20).
• Servir (Fil_2:3-4, Mat_25:35-40).
• Edificar el Cuerpo de Cristo (Col_3:12-14).
14
Abr
2024