Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

Perlas de la Palabra. Jesús, El Cordero de Nisán.



El mes de Nisán es el primer mes del calendario judío: un mes importante.
• Para el diez de ese mes está indicado en Exo_12:3, que toda la congregación de Israel debía tomar un cordero por familia, que sería el que se utilizaría para celebrar la pascua.
• Es uno de los días santos bíblicos más importantes.
• Y, sin embargo, la mayoría de las personas nunca han oído de él.
• Saben de la pascua que cae en el día 15, pero no de ese día que es anterior a la pascua, que es preparatorio.
• Era el día que se escogía el cordero y era llevado a la casa donde se ofrecería en la Pascua.
• Es por lo tanto el día del cordero, el día que lo escogían, cuando lo llevaban y era identificado con la casa que lo sacrificaría.
• Ahora bien, recordemos que todo lo relacionado con las fiestas judías y los sacrificios era una sombra de lo que habría de venir, de la Venida del Cordero Inmolado, perfecto, que quita el pecado del mundo.

Resulta que el día que Jesús entró en Jerusalén (el ahora llamado Domingo de Ramos), en el año en que Jesús fue crucificado, fue el 10 de Nisán:
• El día que el Cordero Perfecto fue llevado a la casa donde sería presentado en la Pascua.

El día que el cordero de la Pascua era llevado a sus casas, el Cordero de Dios era llevado desde el Monte de los Olivos hasta Jerusalén, la Casa de Dios, el lugar de Su Morada.
• Y al igual que los corderos del diez de Nisán tenían que ser sacrificados en la Pascua por quienes vivían en la casa,
• Así también el Cordero de Dios sería sacrificado en la Pascua por quienes vivían en Jerusalén.
• Jesús fue sacrificado el día de la Pascua.
• Así como en la Pascua el cordero sacrificado fue el instrumento que Dios usó para la salvación del pueblo de Israel en Egipto,
• Así el Cordero de Dios tenía que llegar hasta la Casa de Dios (Jerusalén), para que pudieran venir las bendiciones de la salvación.

Aplicación práctica:
• Si queremos recibir las bendiciones de la salvación y todo lo que ello implica, necesitamos llevar al Cordero a nuestra casa, a nuestro corazón (Apo_3:20, la cena de la Pascua).
• Las bendiciones comienzan cuando el Cordero llega a casa (nuestro corazón, Su Casa, Su Templo).
• No como un invitado, sino como un morador continuo.
• No como alguien a quién tenemos presente eventualmente, sino como Alguien que está presente todo el tiempo.


Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.

23 Mar 2024
Referencia: Jesús, Pascua.