Estudio Bíblico

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Perlas de la Palabra. Semana Santa.



Origen de la Cuaresma.
• El origen de la Cuaresma se remonta a los primeros siglos del Cristiano.
• Existen evidencias de la existencia de prácticas cuaresmales, en particular del ayuno como preparación de la Pascua, desde fines del Siglo II y principios del siglo II.
• Desde el año 322 se verifican noticias de la cuaresma en oriente, mientras que en occidente se tienen noticias de su celebración, al menos, desde el año 385.
• En los primeros tiempos de la Iglesia, la duración variaba.
• Finalmente, en el siglo IV se fijó su duración de 40 días, con inicio en el llamado miércoles de ceniza para terminar el sábado antes del llamado domingo de ramos.
• Inicialmente no tenía una duración fija, pero gradualmente se estableció una duración de cuarenta días, simbolizando:
• Los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto ayunando y orando antes de comenzar Su Ministerio público (Jua_13:15).
• Durante los primeros siglos del cristianismo se desarrolló como un período de preparación para las personas que se estaban preparando para ser bautizadas en la Pascua.
• Más tarde se extendió a toda la comunidad cristiana como un tiempo de reflexión y renovación espiritual.
• En resumen, el origen de la Cuaresma se encuentra en la tradición temprana de la Iglesia Cristiana, como un periodo de preparación espiritual para la celebración de la Pascua, basado en la vida y enseñanzas de Jesucristo.
• Actualmente es celebrada en iglesias luteranas, coptas, ortodoxas, anglicanas, católicas y algunas evangélicas, aunque con inicios y duraciones distintas.

Las prácticas asociadas con la Cuaresma (y que deberían incrementarse en la Semana Santa).
• En primer lugar, es un tiempo de preparación para la Semana Santa, para la conmemoración de lo que Cristo hizo por nosotros en la Cruz del Calvario y de Su Resurrección.
• Es un tiempo en el cual los creyentes se comprometen a incrementar ciertas actividades de la vida cristiana, para dedicarnos con mayor intensidad a ellas, para alcanzar un mayor crecimiento en nuestra vida espiritual y la comunión con Dios.
• Lectura, estudio y reflexión de la Palabra.
• Un tiempo de mayor dedicación para incrementar nuestro conocimiento y obediencia a la Palabra de Dios.
• Acoger y vivir la verdad que se manifiesta en Cristo, dejarse alcanzar por la Palabra de Dios.
• Un tiempo de reflexión profunda sobre la vida espiritual y el significado de la fe cristiana en nuestra vida cotidiana.
• Ayuno.
• Un tiempo para ser fortalecidos y crecer en la abstención de todos los deseos carnales, obras de la carne y el pecado, y de sujetar la carne a la voluntad de Dios.
• Oración.
• Un tiempo para crecer en la comunión e intimidad con Dios.

22 Mar 2024
Referencia: Semana Santa.