Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

De la debilidad a la fortaleza.



DIOS Y NUESTRA DEBILIDAD.
(Servicio).

Muchas creyentes se abstienen de crecer en el Señor y de servir porque no se consideran lo suficientemente fuertes y/o preparados para acometer la responsabilidad del servicio (no me conocen, no sé, no puedo, no soy el mejor calificado, no tengo experiencia, etc.).
• Todos tenemos debilidades (aun cuando no lo aparentemos).
• Ninguno de nosotros va a ser perfecto ni estar nunca preparado al 100% para crecer y/o servir al Señor en este lado de la vida (terrenal) (Fil_1:6).
• Sin embargo, ninguna de esas cosas, deberían ser impedimentos para crecer y/o servir al Señor.
• Él se glorifica en nuestras debilidades (2Co_12:9).

Los seres humanos, y los creyentes no somos la excepción:
• Solemos negar nuestras debilidades.
• Las ocultamos bajo excusas y/o autojustificaciones.
• Las negamos.
• Etc.

En el caso de los cristianos,
• Eso impide que Dios las pueda usar de la manera que Él quiera.
• Él no opera como el mundo que busca las fortalezas (autosuficiencia) y rechaza las debilidades.
• Él opera en sentido contrario: a menudo rechaza la autosuficiencia y usa nuestras debilidades para su gloria (1Co_1:26-31, 1Pe_5:5, Stg_4:6).
• Nuestras debilidades no son ningún accidente.
• Dios, que nos diseñó desde antes de la fundación del mundo y estuvo en el vientre de nuestra madre viendo que todo lo que había diseñado se cumpliera, nos diseñó con esas debilidades con el propósito de demostrar Su Poder por medio de ellas.
• Y también para que la gloria sea de Él y no de nosotros para que nadie se jacte en Su Presencia (Efe_2:8-9).
• Dios ama a y trabaja con las personas débiles. Hace cosas extraordinarias a través de personas ordinarias.
• La Biblia por ello no oculta las debilidades de los "grandes" hombres de Dios.
• Para que nos sirvan de ejemplo y estímulo.
• Dios muchas veces destruye nuestras fortalezas y nos deja con nuestras debilidades para que solamente dependamos de Él y no nos exaltemos (el aguijón de Pablo, 2Co_12:7).

Una debilidad es cualquier limitación que tengamos o hayamos heredado y sobre la cual no tenemos poder para cambiar.
• Pueden ser físicas, intelectuales, emocionales, de talentos, y aún espirituales.
• Pero a Dios esas debilidades no le detienen ni hacen que cambie Sus planes para con nosotros.
• La tartamudez de Moisés, por ejemplo.
• Las debilidades de David (y sin embargo, un hombre conforme a Su Corazón).
• Dios nos ha hecho vasos de barro para que su poder se manifieste a través de nuestra fragilidad, defectuosidad, debilidad, limitaciones, etc. (2Co_4:7).

Dios va a trabajar en nosotros y a través de nosotros si le permitimos trabajar por medio de nuestras debilidades. Para ello necesitamos:
1. Reconocerlas.
• Dejemos de pretender que todo lo tenemos bajo control, que somos fuertes y autosuficientes.
• Seamos honestos con Dios (aunque Dios ya nos conoce), con nosotros mismos y con los demás.
• En vez de negarlas y/u ocultarlas, reconozcámoslas.
• Parte de ministrar a otros es que conozcan nuestras fallas y se percaten de que a pesar de ello Dios nos ama y obra a través de nosotros, para que ellos también se animen a servir al Señor (2Co_1:3-4).
• Lo que Dios ha hecho a pesar de nuestras debilidades también es una forma de ministrar a otros para animarlos a pasar por sobre ellas para crecer y servir al Señor.
• Démosle la gloria a Dios porque a pesar de ellas nos ama y nos llamó a servir junto con Él (1Co_3:9).
• Ello también nos ayudará a mantener nuestro ego controlado y a aceptar a las demás personas con sus debilidades.
2. Orar para que Dios:
• Las supla.
• Nos libre de ser arrastradas por ellas a una vida por debajo de lo que Dios espera de nosotros (como Sansón).
• No las usemos como pretexto para justificar nuestra debilidad frente a las tentaciones, o para no caminar en el propósito de Dios para nuestras vidas.
3. Alegrarnos a pesar de ellas.
• No nos alegramos por ellas, sino a pesar de ellas (1Ts_5:18) y de lo que Dios va a obrar a través de nosotros a pesar de ellas.
• Eso se llama contentamiento, y estamos llamados a vivir en contentamiento en Dios por todo y para todo (1Ti_6:2)(Cnt_7:10)
• El contentamiento es una expresión de nuestra fe en el Señor de que Él tiene el control total de nuestras vidas y de Su Amor, Misericordia, Gracia, Bondad, etc.
4. Reconocerlas como trofeos de la Gracia de Dios para con nosotros.
Dios, por Su Gracia, nos ama y nos permite servirles, a pesar de ellas.

26 Oct 2023