Estudio Bíblico

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Testigos de grandes cosas.



EL TESTIMONIO.
(Evangelismo).

Una de las cosas que incluye el propósito de nuestra vida es el evangelismo, es decir, compartir con las personas acerca de Jesús, para que también ellas le conozcan (1Pe_2:9)(Mar_16:15-16)(Hch_1:8).

Una de las herramientas eficaces para el evangelismo es compartir con otros nuestras experiencias de vida con Dios (Mar_5:18-20). Eso se llama "testimonio".

Nuestro testimonio consta de cuatro partes:

1. Un rápido vistazo a lo que era nuestra vida antes de conocer a Jesús. Esta parte, a su vez, consta de tres partes:
• Cómo era nuestra vida antes de conocer a Jesús.
• Cómo supimos que necesitábamos a Jesús.
• Cómo rendimos nuestra vida a Jesús.

2. Las cosas más importantes que Dios nos ha enseñado (no todas, solo unas pocas, las que puedan ser más importantes o relevantes para los oyentes). Esas lecciones de vida pueden abarcar temas relacionados con:
• Lo que Dios nos ha enseñado respecto de Él.
• Como enfrentar los problemas, las tentaciones, el fracaso, el dolor, la enfermedad, la desilución.
• Sus propósitos para con nosotros.
• Las relaciones, la familia, la falta de dinero, etc.
• Las cosas que ahora nos apasionan.
• Nota: no se trata de hablar de todas al mismo tiempo, en un solo testimonio, se trata de escoger unas dos o tres en cada testimonio que vayamos a compartir.

3. Los cambios más importantes que Dios ha obrado en nuestra vida.

4. El llamado para que otros también establezcan una relacion con Jesús. Comunicarles a los oyentes las Buenas Nuevas que también son para ellos (Jua_3:16-17) (Efe_2:8-9):
• Que cuando confiamos en la Gracia de Dios (no en nuestros méritos ni en nuestras obras) Él nos salva (perdona nuestros pecados, nos da vida eterna y transforma nuestras vidas para bien).
• Ello es posible por lo que Cristo hizo por cada uno de nosotros en la Cruz del Calvario.

Un punto importante que necesitamos entender en este proceso es que Dios no necesita ni que lo describamos ni que lo defendamos. Él nos llama a ser testigos, no abogados (Hch_1:8). El testigo solo relata los hechos que le constan.

La efectividad del testimonio está en que las historias personales son más fáciles de relatar, nuestro testimonio les único y no hay otra historia como la nuestra y en que construye un "enganche" entre las experiencias del que testifica y del que escucha, con las cuales el que escucha y necesita del Señor se puede identificar y ver en ellas la solución que ha estado buscando a sus situaciones de vida. Por otro lado, el testimonio también supera las defensas intelectuales que una persona no creyente puede tener respecto a los ministros de culto o respecto a la autoridad de la Palabra de Dios.

Lo más importante para comenzar a compartir nuestro testimonio no es tener entrenamiento o experiencia. Es amar a las personas que necesitan y no conocen al Señor Jesus, que se están perdiendo la experiencia que nosotros hemos vivido desde el momento que le entregamos nuestra vida a Dios y Él nos recibió como Sus hijos (Jua_1:12).

Hay dos formas de compartir nuestro testimonio: cuando somos invitados previamente a hacerlo a un grupo de personas y cuando lo hacemos con una sola persona que Dios nos ha puesto en el camino de nuestra vida.

En el primer caso, durante los días previos al día que compartiremos nuestro testimonio, necesitamos orar por todas las personas que van a asistir para que el Espíritu Santo sensibilize sus corazones para que le entreguen su vida a Jesús, de la misma manera como nos sensibilizó a nosotros y que nos guíe para que nuestro testimonio sea relevante para esas personas (las experiencias de vida que hemos tenido que ellos necesitan escuchar).

En el segundo caso, si es posible, necesitamos establecer una relación de amor y servicio con esa persona (que nos conozca y vea nuestra forma de vida). Eso implica tres pasos:
• Orar por ella (para que el Espíritu Santo sensibilize su corazón para entregarle su vida a Cristo, como nos sensibilizó a nosotros.
• Buscar construír con esa persona una relación de amor y servicio.
• Compartirle nuestro testimonio de vida.

Todos nosotros, en cuanto a nuestro entorno, tenemos un campo misionero en el que Dios nos ha puesto para que compartamos Sus Buenas Nuevas con las personas a nuestro alrededor que no le conocen. Y que ellos se conviertan a Jesús es lo más trascendente que lograremos en la vida porque esas personas tendrán una eternidad con Cristo (no en el infierno). Ese es un logro eterno, mientras que todo lo demás que podamos lograr en esta vida será temporal (salvo nuestra salvación y crecimiento en Cristo).

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Tema para reflexionar: somos testigos de Cristo, y quizá el único testigo que algunas personas podrán conocer o en el que podrán confiar.

Versículo para memorizar. Hch_1:8.

Pregunta para meditar. ¿Que nos puede estar impidiendo ser testigos más eficaces de Cristo? ¿Qué necesitamos hacer para ser testigos más eficaces?

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20 Jun 2023
Referencia: Testificar.