Estudio Bíblico

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Poder y autoridad.



Mat_5:21-48.
Mat_7:29.

Poder y autoridad.
Hay una diferencia entre poder y autoridad.
• Poder es la capacidad o facultad de hacer algo. El poder es el respaldo de Dios para hacer lo que nos ha mandado a hacer.
• Autoridad es el reconocimiento de los demás, sin coacción alguna, de la capacidad para ejercer el poder.
• La autoridad deviene del carácter, del testimonio.


Biblicamente hablando:
El poder es la capacidad que Dios nos da de operar en el mundo espiritual, influyendo en el mundo natural.
• Es un don de Dios que nos es dado, independientemente de nuestros méritos, capacidades, etc.
• Lo recibimos por creer en el Señor Jesucristo (Mar_16:17-18)(Hch_1:8).
• En el tiempo de Jesús, los fariseos y los escribas tenían el poder de mandar a las personas, pero no tenían la autoridad para ser obedecidos (Mat_23:1-3).
La autoridad es el reconocimiento de los demás de la calidad moral de una persona para ejercer la capacidad o facultad de ser obedecido voluntariamente.
• Jesús, contrariamente a los fariseos y los escribas, si bien no ejercía ninguna posición de autoridad, las personas si le reconocían el poder de mandar, porque tenía la autoridad moral para ser obedecido (Mat_7:28-29).
• Esa autoridad se derivaba de que las personas sabían de su testimonio y congruencia entre lo que enseñaba y lo que vivía.


¿Que tiene que ver eso con nosotros?
Somos testigos de Cristo (1Pe_2:9)(Mar_5:18-20).
• Ya tenemos el poder (Eze_36:27), el respaldo de Dios.
• Ahora necesitamos desarrollar la autoridad que deviene del carácter, del testimonio (Hch_1:8)(Jua_14:15) Gal_2:20, Col_1:27.
• Morir a nosotros mismos para que Él crezca (Jua_3:30).


La autoridad de Jesús (Mat_5:21-48)
En el tiempo de Jesús, la ley para los judíos significaba dos cosas:
• La Palabra Escrita (el Antiguo Testamento).
• La tradición oral (las tradiciones de los ancianos y los mandamientos de hombres, Mat_15:8, Gal_1:14, Col_2:8)
Para los judíos ambas cosas eran Palabra de Dios.
• Si uno decía que la Ley (escrita y oral) era absolutamente santa y divina, con la excepción de este o aquel versículo, había despreciado la Palabra del Señor (irreverencia, blasfemia) y merecía la muerte.
• la Ley (de acuerdo a los 2 conceptos que se manejaban de la misma en ese tiempo) era absolutamente santa y divina, y totalmente reverenciada.
Sin embargo, Jesús cita la Ley en este Sermón no menos de cinco veces (Mat 5:21, 27, 33, 38, 43), sobre seis temas diferentes, para rectificar la tradición oral y para explicar el verdadero significado bíblico del mandamiento escrito de Dios.
• Y los escribas y fariseos no podían encontrar tacha en Él, y la gente le reconocía la autoridad para hacerlo.
• Y ello sin que Jesús tuviera ninguna posición de poder.
• La Verdad de Dios manifestada en Su testimonio de vida era suficiente respaldo para hacerlo, sin que pudieran acusarlo de blasfemar.


La autoridad verdadera, auténtica.
• Es evidente para las personas (no necesita estarle diciendo a las personas que se tiene).
• Es como una atmósfera alrededor de una persona.
• Se tiene o no se tiene, es manifiesta o no se tiene.
• En Jesús las personas reconocían esa autoridad y la respetaban (Mar_1:22, Mat_7:28-29).
• No tenía que discutir (nosotros tampoco tenemos que discutir, 1Co_11.16, 2Ti_2:24).
• Le bastaba ser Quién era y hablar.


Jesús: un nuevo nivel en la autoridad.
En Jesús había algo que era completamente nuevo:
Algo que la humanidad hasta ese momento no había captado (y ahora tampoco).
• Que la autoridad de una persona comienza en el corazón, no en la imagen, no en la asignación, no en el poder (Pro_23:7).
• Los pensamientos son tan importantes como las obras.
• Basta con querer cometer el pecado, para haber pecado (pecado de pensamiento; Mat_15:16-20).
• Que importa no solo lo que se realiza, sino lo que hay verdaderamente en el corazón (1Sa_16:7).
• Porque del corazón salen los malos pensamientos y los pecados.
Por lo tanto, la verdadera autoridad es la que deviene de un corazón totalmente inclinado a Dios.
• No solo de la conducta externa (legalismo).
• Del carácter integral de la persona.
El poder es el respaldo de Dios a Sus dones, a Su obra a través de nosotros.
La autoridad es lo que nos hace aprobados delante de Él.

De esto surge por lo menos una cosa en relación al juicio a otros:
Ninguno de nosotros tiene una autoridad perfecta (solo Jesús la tenía porque era sin pecado y como Dios encarnado tenía el discernimiento de conocer el corazón de las personas).
• Todos tenemos una personalidad dividida: una parte es atraída al bien y otra al mal.
• Hay una batalla permanente en nuestro interior (Rom_7:21-25).
• En cualquier caso, solo Dios puede juzgarnos porque solo Él conoce los pensamientos del ser humano.
• Podemos juzgar conceptos, enseñanzas, acciones, pero no el corazón de la persona (una línea muy fina), (Mat_7:3-5)(Rom_2:1)(Rom_3:10-20)(Jua_8:7-11).
• No hay ni uno solo que pueda resistir el juicio de Dios (aún creyentes).
• La perfección solo la podremos alcanzar estando totalmente muerto al yo (Jua_3:30, Gal_2:20).
• Y ello solo ocurrirá cuando nos presentemos delante del Señor (Flp_1:6).

26 Oct 2022
Referencia: Vida cristiana.