Estudio Bíblico

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Claves para una vida bendecida (6). Obediencia



Obediencia, temor de Dios, transformación, santificación,
Mal 3:1 He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Mal 3:2 ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.
Mal 3:3 Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.
Mal 3:4 Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos.
Mal 3:5 Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.


Que es santificación:
• Primero que nada es una posición que tenemos en Cristo por gracia y misericordia de Dios.
Efe 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
Efe 1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
Efe 1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
Efe 1:6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
• Pero también es un proceso diario que necesitamos caminar todos los verdaderos hijos de Dios, en el cual no estamos solos ya que Dios nos da su Espíritu Santo para ayudarnos y empoderarnos para caminarlo diariamente (Jn 14:15-17, Ezeq 36:24-31).
○ Jua 10:27-29. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
○ 1Ts 5:23-24. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.
○ Flp 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
○ Jn 3:30.
○ Mat 16:24.
○ Rom 12:1-3 vrs 1 Jn 2:15-17
Dos formas de caminar hacia la santificación:
• Voluntariamente.
○ Sal 119:59. "Consideré mis caminos y volví mis pies a tus testimonios".
○ Sal 119:105. "Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino".
○ Eze 36:27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

• Bajo disciplina del Padre.
Heb 12:1-11. Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
El proceso de la disciplina de Dios: 1) Obediencia. 2) Redargüir. 3) Corregir. 4) Castigo (cosecha). 5) Disciplina (fuego, pruebas).

22 Mar 2022
Referencia: Obediencia.