Estudio Bíblico

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La Reforma (4). La Sola Gracia



SOLO LA GRACIA.

Todas las religiones son: el hombre buscando llegar a Dios.
El Cristianismo: Dios llegando al hombre.

Enunciados.

En la salvación somos rescatados de la ira de Dios solamente por su gracia.
• Nuestros pecados merecían la justa ira de Dios (Rom_1:18)(Rom_2:5)
• Por Su Sola Gracia fuímos librados de la ira de Dios por medio de la fe (Efe_2:8-9)(1Ts_5:9).

El trabajo sobrenatural del Espíritu Santo es el que nos trae a Cristo a través de liberarnos de nuestra esclavitud del pecado y resucitarnos de la muerte espiritual a la vida espiritual.
• Primero, quitando la venda de nuestros ojos que nos impedía ver la luz del Evangelio (2Co_4:4).
• Segundo, produciendo convicción de pecado (Jua_16:8).
• Tercero, impartiendonos la medida de fe necesaria en nuestro corazón para creer en Jesucristo como Señor y Salvador (Rom_10:8-10)(Rom_12:3)
• Cuarto, dirigiéndonos a confesar a Jesús (1Co_12:3).
• Nadie puede redimir a nadie, menos a sí mismo (Sal_49:7-8).

Cristo, por su obediencia y muerte, saldó totalmente la deuda de todos aquellos que son justificados; y por el sacrificio de sí mismo en la sangre de su cruz, sufriendo en el lugar de ellos el castigo que merecían, hizo una satisfacción adecuada, real y completa a la justicia de Dios en favor de ellos.
Isa_53:1-12.
No hay nada en este pasaje que nosotros hayamos hecho o tengamos que hacer, todo lo hizo Cristo por nosotros.
No había nada en nosotros para que nos fueran imputadas.
Por lo mismo: nuestra salvación, nuestra justiciación, nuestra expiación, nuestra redención, nuestra santificación y nuestra bendición (toda bendición) son solamente por Su Pura Gracia.

Y todo ello para que Dios, Su justicia y Su gracia sean glorificados en la justificación de los pecadores (Efe_1:6) (Efe_1:12) (Efe_1:14).

Implicaciones.

Define el fundamento sobre el cual Dios nos ama, salva, acepta, adopta y nos da la vida eterna.
• La gracia es lo contrario a pago o compensación.
• Cualquier cosa que merezcamos, hayamos ganado por mérito o esfuerzo es pago o compensación, no gracia, y no hay nada que merezcamos o hayamos ganado (Jua_3:27, San_1:17).
• La gracia no tiene que ver nada con méritos personales. La gracia solo la podemos disfrutar gente indigna (1Co_1:26-31).
• Ella es la esencia del Evangelio (la buena noticia, el nuevo pacto):

Para el pleno entendimiento de la Gracia necesitamos reconocer, entre otras,
• La depravación total nuestra y de todos los seres humanos (Ecl_7:20, Rom_3:10-12).
• La elección incondicional (por gracia) nuestra por parte de Dios (Efe_1:4)(1Pe_1:2).
• La predestinación (por gracia) nuestra por parte de Dios (Efe_1:11-12, Rom_8:28-30).
• Nuestra perseverancia por la Gracia de Dios y nuestra seguridad eterna de la salvación (Jua_10:27-30, Fil_1:6, 2Ti_1:12, 2Ti_4:18, Efe_1:13-14, Efe_4:30).

La gracia es una doctrina que está en contra de todas las enseñanzas que recalcan en algún mérito personal como:
• Participante en la salvación.
• Las respuestas de Dios a las oraciones.
• El crecimiento personal como creyente.
• Las bendiciones, los dones, el ministerio, etc.
Por ello al ser humano le cuesta mucho aceptarla (orgullo): cuesta aceptar que no merecemos nada (la confianza en la habilidad humana es un producto de la caída de la naturaleza humana (si comes...serás).
Esta confianza falsa ha invadido el mundo evangélico como lo invadió en el pasado, y que fué lo que llevó a la necesidad de la Reforma.
Aparecen ideas humanistas muy populares en la predicación como:
• Auto-estima, éxito y prosperidad económica como "derechos" o "merecimientos" por ser hijos de Dios.
• La confesión positiva.
• La oración como demanda y/o reclamo y/o decreto.
• Conferencistas en lugar de predicadores, mentores en lugar de discipuladores.
• Lideres en lugar de siervos.

Estas enseñanzas están en contraste con las enseñanzas bíblicas derivadas de la doctrina de la gracia, de tal manera que hoy el “evangelio” se ha convertido en un producto para vender y los pecadores se han convertido en consumidores que quieren comprar el producto.

La gracia no implica que no haya una participación activa nuestra en esas situaciones, pero no como resultado de nuestros méritos sino como parte de la nueva naturaleza que Dios ha puesto en nosotros.
La causa eficiente de todas las cosas es la gracia de Dios no nuestros méritos (2Co_5:17-18, Efe_2:10, Rom 9:15-16, Fil 2:13).
Necesidad en lugar de obligación (obediencia, estudio de la Palabra, diezmos, ofrendas y primicias, oración, ayuno, congregarse, etc.).

Gracia significa regalo inmerecido, es decir, sin ningún mérito de parte nuestra (Efe_1:3-7).
No nos podemos jactar de nada ni frente a Dios, ni frente a los demás, ni frente a nosotros mismos.
Solo podemos responder con un corazón obediente y agradecido.

18 Mar 2022