Estudio Bíblico

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La Reforma (2). La Sola Escritura



SOLO LA ESCRITURA.


Enunciado.
“Afirmamos que la Escritura inerrante (cualidad de estar exenta de error por ser de inspiración divina, de un Dios perfecto libre de errores) es la única fuente de revelación divina escrita, la cual es lo único que puede regir la conciencia. La Biblia y solo la Biblia enseña todo lo que es necesario para nuestra salvación de pecado y es la medida con la cual todo el comportamiento del cristiano debe medirse.
Ningún credo, concilio o individuo puede regir la conciencia del cristiano. El Espíritu Santo no habla independientemente de la Palabra o lo contrario de lo que está escrito en la Biblia. Experiencias espirituales personales no pueden ser en alguna forma u ocasión, medio de revelación.”

Implicaciones.

A este principio se le llama "El principio formal de la Reforma", dado que la Escritura es el instrumento que Dios utiliza para revelarse a sí mismo para la salvación mediante la fe en Cristo .Este principio se basa en 2 Tim 3:16. De hecho, Cristo es el Verbo de Dios (Apo 19:13), la Palabra de Dios encarnada (Jn 1:1, Jn 1:14, Sal 138:2).

Define la función de las Escrituras como única autoridad sobre la Iglesia. L0a Escritura es la única base firme para toda la doctrina y enseñanza cristiana, por ser la UNICA PALABRA DE DIOS DIVINAMENTE INSPIRADA. 2 Tim 3:14-17.

La Biblia puede y debe ser entendida por sí misma, siendo unas Escrituras útiles para entender otras.
El hecho de que la Escritura pueda entenderse por sì misma es un medio por el cual se demuestra la unidad de la Escritura como un todo. 2 Tim 3:16. Deut 17:6, Deut 19:15.

Todas las doctrinas deben estar sujetas a las Escrituras (y al consejo completo de éstas) y alinearse con ellas. Jn 5:39, Efe 2:20.

Toda otra fuente de enseñanza (la tradición, la razón y la experiencia) deben estar subordinadas a la Escritura, que es la autoridad única. Se debe rechazar toda autoridad extra-escritural en cualquier tema relacionado con la enseñanza bíblica que no este acorde con lo que enseñan las Escrituras. Cualquier autoridad, organización, experiencia, liderazgo, motivo o práctica dentro de la Iglesia debe estar sujeta a la Escritura. Jer 17:9, Pro 16:25

El predicar fielmente y el escuchar atentamente la Palabra de Dios necesita volver a ser un acto central en la adoración.

La Iglesia de hoy le ha quitado a la Escritura su función de autoridad. En la práctica se guía con mucha frecuencia por la cultura: las técnicas terapéuticas, las estrategias de mercadeo y el mundo del entretenimiento y los medios de comunicación. Todo ello ha ido teniendo mucha más influencia sobre las necesidades, el funcionamiento y los objetivos de la iglesia que la Palabra de Dios, despojándose la misma iglesia, por esta vía, de su integridad, autoridad moral y dirección. 2 Tim 4:3-4

En lugar de adaptar la fe y las enseñanzas para satisfacer las necesidades de los “consumidores”, se debe proclamar la Palabra como única medida de verdadera virtud y como único mensaje de verdad salvadora. 2 Tim 3:12-15

La Escritura debe transferirnos de la consideración de nuestras necesidades percibidas a nuestras necesidades reales y liberarnos del error de vernos a nosotros mismos a través de las imágenes seductoras, clichés, promesas y prioridades de la cultura de masas actual. Heb 4:12-13.

La única manera de poder comprendernos correctamente a nosotros mismos y ver las provisiones de Dios para suplir nuestras necesidades es a la luz de la verdad de Dios.

No debemos ir más allá de la verdad que Dios nos ha dado. Apo 22:18-19.

La Palabra bíblica, no las experiencias espirituales, es la base de la verdad. Sal 119:105.

La aplicación de las enseñanzas bíblicas a la vida práctica y cotidiana de los cristianos y de la iglesia necesita ser nuestra tarea continua Jos 1:7-8, Heb 4:12-13.

El trabajo del Espíritu Santo en la experiencia personal no puede estar desconectado de La Escritura.
El Espíritu de Dios no habla en forma contraria o independiente de La Escritura. Jn 16:14-15.

Sin La Escritura nunca podremos saber verdaderamente de la gracia de Dios en Cristo.
Jn 17:3.

El entendimiento y la aplicación práctica de las verdades bíblicas son indispensables para la piedad, salud, el cuidado y disciplina de la iglesia y la santidad.
2 Ped 1:3-5

La Biblia, por consiguiente, debe ser enseñada y predicada consistente, fiel y centralmente en la iglesia.
Los sermones deben ser exposiciones de la Biblia y sus enseñanzas, y no expresiones de las ideas y opiniones de la época y culturas. Solo la Escritura es vida. Sal 119:25, 40, 98, 107, 149, 154, 156, 159.


Nuestra actitud hacia la Palabra, consistente con esta "Sola":
Leyéndola (Deut 17:19).
Escudriñándola (Jn 5:39)
Meditándola (Sal 1:2).
Repitiéndola, memorizándola, hablándola (Jos 1:8, Deut 6:6-7).
Escribiéndola (Deut 6:9).
Escuchándola (Deut 12.28)
Atesorándola en nuestras mentes y corazón (Sal 119:4, 11).
Poniéndola por obra (Jos 1:7).
Y todo ello, en todo tiempo.

18 Mar 2022