Estudio Bíblico

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Perspectiva social de la familia (apuntes).



FAMILIA.



Dios Creador, formando al hombre y a la mujer, y mandándoles a ser fecundos y a multiplicarse (Gen 1:28), estableció definitivamente la familia.
En el plan perfecto y sabio de Dios, en ella deben nacer a la vida los y las hijas y ser aceptados como un don de Dios.
La Palabra, leída y practicada asiduamente en la familia, la construye y la edifica como iglesia doméstica y la hace modelo de virtudes cristianas, que testifican sin palabras, del poder del Evangelio.
Y la vida de oración de y en la familia hará que permanezca unida.
Son muchas las presiones, manipulaciones y falsas concepciones que en el mundo actual amenazan la solidez de la institución familia, siendo a la vez desafíos a superar para los cristianos:
El aumento de los divorcios.
La difusión del aborto.
La mentalidad contraceptiva no preventiva del embarazo, sino abortiva.
La actividad sexual pre-matrimonial y extra-matrimonial (fornicación y adulterio).
El menosprecio y abandono de la institución matrimonial como fundamento de la vida familiar.
La paternidad y maternidad irresponsable, de adolescentes, etc.
La proliferación de las familias donde las mujeres son jefes de hogar.
Etc.
La iglesia, como Cuerpo y Profeta del Dios viviente, creador del matrimonio y la vida familiar, y de los principios y valores que deben regirla, en la certeza de que ambas son el plan perfecto y sabio de Dios y el cimiento de una vida humana de calidad, está obligada a defender y sostener la relación matrimonial y todas las virtudes que ella conlleva como fundamento de la vida familiar.
En ello tiene una importancia fundamental la atención pastoral y formativa al papel de los hombres como maridos y padres, así como a la responsabilidad que comparten con sus esposas, en la formación de los hijos, el fortalecimiento y desarrollo de la familia y del vínculo matrimonial.
Debido al constante incremento de la población y al crecimiento demográfico, la Iglesia debe enfocar también su atención a la formación de los y las jóvenes dirigida al futuro matrimonio y familia, y al desarrollo contínuo de los iniciativas pastorales dirigidas a las familias.
Para que la familia, principalmente la familia cristiana, sea una iglesia doméstica no se debe olvidar que:
Ella es el ámbito en el cual los padres forman y modelan la fe de sus hijos, por lo que aquellos deben ser para estos, los primeros predicadores y pastores, no solo mediante las palabras sino también, y principalmente, mediante el testimonio.
También la familia es el ámbito en el que se desarrolla la vida de oración, que une a los cónyuges entre sí y a éstos con sus hijos, fomentando la vida espiritual, la unidad familiar y la fidelidad matrimonial, ejes fundamentales para la consolidación, afirmación, desarrollo y fortalecimiento de la familia cristiana.


Importancia de la familia para Dios.
Adán y Eva  la historia humana, tal como la conocemos ahora, comienza con una.
Noé  Dios salva a una familia por una sola persona justa.
Abraham  Dios escoge un pueblo a partir de una familia.
Jacob  el desarrollo de Israel, como una nación de doce tribus, comienza a partir de una familia.
Nacimiento de Jesucristo  en una familia (José y María).
Salvación por la fe  individuos y sus familias (hch 16:31).


Familia, educación y formación.
La familia es la encargada y responsable de la educación de los hijos  no el gobierno, la iglesia, la televisión, la escuela, los medios de comunicación, etc.  Deut 6:1-9  diligentemente les enseñarás a tus hijos  tarea permanente, formación permanente, cuidado al ni´ño, al joven y al anciano (1 Tim 5:1-14).
Les pedimos a nuestros hijos que sigan buenos principios pero nosotros no somos buenos modelos y ejemplos  Mar 23:3  sabemos lo que debemos hacer pero no lo hacemos.


La crisis de la familia.
La idea de Dios (Gen 1:27, Gen 2:20-25)  su propio gobierno, su propia autoridad, su propio orden  establecidos y dados por Dios.
Dios estableció 3 instituciones  la familia (Gen 1:27), el gobierno(Gen 1:28) y la Iglesia (Nuevo Testamento).
Dios las creó en ese mismo orden  en el orden de Dios ninguna de ellas es Dios ni puede usurpar su lugar  ninguna pueda sustituir a la otra y asumir sus funciones, responsabilidades y derechos ni pueden intercambiar su orden de importancia sin producir serias consecuencias.
La primera y única institución productiva es la familia (Gen 1:28, Gen 2:15, 1 Tim 5:8)  debe producir el bienestar de sus miembros, apoyándola la iglesia y el gobierno, fortaleciéndola para que cumpla su misión (1 Tim 5:1-14).
El gobierno y la iglesia no producen dinero  consumen dinero que aportan las familias mediante los impuestos, los diezmos, las ofrendas, etc.


Crisis actual de la nación  crisis de la familia.
Los conquistadores determinaron el tipo de la familia guatemalteca  saqueadores, ultrajadores de la dignidad de los indígenas, violadores de las mujeres indígenas a las que las hicieron sus concubinas y no las establecieron como familias  y todo en el nombre de Cristo y de Dios.
Influyen también una serie de hechos y circunstancias adicionales:
Las corrientes mundanas de la desvalorización de la familia (egoísmos, irresponsabilidad frente a los otros, ética situacional, etc.).
Libertinaje y promoción del libertinaje sexual a todos los niveles  cosificación del sexo y de la mujer.
Consumismo  el sexo y la mujer, productos de consumo.
Pobreza.
Alienación del papel formativo y de educadora natural de la familia, etc.


Diagnóstico de la familia hispanoamericana.
Papel formativo  lo que pasa en la vida nacional es un reflejo de lo que ocurre en la familia.
¿Cómo puede un padre requerir obediencia a sus hijos cuando él mismo desobedece a Dios y a su pacto matrimonial abierta y solapadamente?
¿Cómo puede haber justicia en una nación en la que hay una moral para los hombres y otra para las mujeres?
La justicia tiene que ser igual para todos para poder ser justicia.
La deshonestidad (engaño), injusticia (desacato a la ley de Dios) y aprovechamiento del más débil (abuso) permea todas las relaciones sociales a partir de su presencia en las familias
Maltrato a los niños y niñas.
Este tema se evita algunas veces por ser un asunto culturalmente delicado y porque al menos dos formas del mismo se consideran anatema en todas partes del hemisferio, mereciendo gran preocupación  la violencia física y emocional y el abuso sexual, tanto dentro como fuera de la familia.
Existen suficientes evidencias de que ambos tipos de maltrato son muy comunes en la región, aún cuando difieren en su proporción en diferentes lugares:
Todos sabemos que el problema de los niños de la calle es una situación vergonzosa que cada día más y más caracteriza a nuestros países.
Más vergonzoso aún pero no por ello menos presente en la cotidianidad latinoamericana es el asesinato de estos niños y niñas al punto de que en Colombia son conocidos como los “desechables”.
Maltrato a la mujer.
En tiempo de la colonia las mujeres fueron utilizadas en algunas regiones como bestias de cargas, además de que hacían la mayoría de trabajos domésticos y agrícolas.
Actualmente, aún cuando en sus manifestaciones se han producido cambios, la situación sigue siendo, en gran parte del hemisferio, principalmente en los estratos económicamente más bajos de la población, prácticamente igual  las mujeres añaden actividades económicas a las tareas de la casa sin que los hombres sientan la obligación recíproca de cooperar en el cuidado de los hijos y de la casa.
El peor abuso que sufre la mujer en Latinoamérica es el sexual y emocional  objeto de satisfacción para el hombre, es ignorada, usada y abandonada sin remordimiento:
La violencia doméstica.
Las sanciones familiares, sociales y hasta legales favorecen al abusado, excusando el maltrato bajo una concepción errada de la autoridad del hombre.
Las madres solteras y las madres jefes de hogar.
Abandono de la mujer y de los hijos  no hay pobre más desvalido que la viuda (la mujer abandonada, sola) y el huérfano (el hijo abandonado).
Machismo.
Teóricamente se ensalza la pureza de la mujer pero en la práctica se la acosa, deshonra y usa.
“piropos”, “bromas” y recuentos de conquistas reales o imaginarias, dañinas al respeto y la reputación de la mujer.
Doble modelo de conducta que permita al hombre hacer lo que quiera, pero que castiga a la mujer que cae bajos sus embates.
Como las mujeres solteras tienen que vivir atrincheradas para proteger su virtud y tantos hombres se entregan a sus vicios, nuestra cultura engendra:
Mujeres de carácter fuerte y hombres moralmente débiles.
De esa debilidad moral nace el machismo: inseguridad de los hombres que tratan de aplacar con conquistas sexuales y dominio simbólico de la mujer (la consideran moral y espiritualmente superior).
El hombre sin control sexual  la mayoría de nuestros padres, comenzando por los jefes de familia, carecen de autoridad moral, por su debilidad sexual.
Los hombres se creen incapaces de controlar su propia naturaleza  este fatalismo le roba su hombría e imposibilita su madurez de carácter, convirtiéndolo en esclavo de sus pasiones, incapaz de ser dueño de sí mismo.
Su tiranía sobre la mujer, los hijos y los más débiles es una manera de compensar su propia debilidad.
Complicidad.
Las esposas también son víctimas de la mentira de que los hombres son incapaces de controlarse y se convierten en cómplices de la infidelidad de sus maridos, permitiéndoles sus “aventuras”, encubriéndolos en lugar de exponerlos a las consecuencias.
La iglesia también es cómplice de ese engaño colosal  perpetúa la opresión de la mujer sin atreverse a enjuiciar públicamente a los esposos adúlteros, excomulgándolos para que se avergüencen de su conducta y vuelvan a la rectitud.
Las leyes también reflejan este engaño  esto resulta en un doble modelo de moral que reduce a la mujer a un nivel legal inferior al hombre.
La incontinencia sexual de los hombres produce un patrón latinoamericano de paternidad irresponsable, de hijos ilegítimos y familias abandonadas.
Gravísimas consecuencias morales, legales y psicológicas.
Miseria material, emocional y espiritual.
Engaño en las relaciones familiares.
La madre, objeto de adoración y de insulto.
Se la ensalza con poemas, actos, etc., pero se le maltrata con disgustos, órdenes y abusos.
Se le honra de labios, pero se le usa de hecho.
La madre latinoamericana cómplice  inculca en sus hijos ese hábito de sentirse superior y hacerse servir de todas las mujeres y obliga a sus hijas a tratar a sus hermanos con preferencia.
El padre  monarca ausente  pregona su autoridad absoluta sobre la familia, pero por lo general abdica de su responsabilidad.
Como se siente incapaz de una vida pura, tiende a rehuír el liderazgo espiritual, por eso las iglesias tienden a atraer muchísimo más a las mujeres que a los hombres.
Deja a su mujer las cosas de Dios y él se dedica a las cosas de la “vida”  de este modo, no honra a Su Creador ni da ejemplo a sus hijos, con lo cual el ciclo se repite reproduciéndose en la siguiente generación.
Otras formas de huír al liderazgo espiritual se da por la vía del trabajo (trabajitis), el deporte y/o las “casas chicas”.


Familia e iglesia.
Familia unidad  iglesia unida.
Familia dividida  iglesia dividida (denominaciones).
Familia jalando cada una por su lado  iglesias jalando cada una por su lado (dificultades de la unidad del Cuerpo de Cristo).


Hombres y mujeres  administradores de las familias.
Hombres  buenos administradores de la familia (Efe 5:21-6:4, 1 Tim 3:2-5, 12-13).
No son suyas sino de Cristo.
Deben rendir cuentas.
Deben seguir las instrucciones del dueño.
Mujeres  buenas administradoras de la familia  Prov 31:10-31, Tit 2:3-5).


Jóvenes y niños.
Los jóvenes, por su número, no son solo la mayor fuerza a nivel social, sino también la mayor fuerza de la iglesia.
Por ello, en su encuentro con Cristo se fundan la esperanza y las expectativas de una sociedad, un mundo y un futuro mejor.
También, por lo mismo, su proceso de formación debe ser un asunto de la suprema importancia en las consideraciones pastorales, buscando su permanencia, dinamismo y pertinencia para ayudarles a encontrar no solo su lugar en el mundo sino también en la iglesia.
Los jóvenes, con demasiada frecuencia, se encuentran en situaciones donde faltan las condiciones idóneas para realizar sus capacidades y habilidades, desarrollarse y lograr alcanzar sus aspiraciones.
Ello, sumado a la falta de formación en principios y valores, provoca falta de trabajo y de esperanza, que los lleva a involucrarse en situaciones de marginación y de violencia, que en muchos casos los hace abandonar la búsqueda de Dios.
Los y las jóvenes creyentes, formados apropiadamente y con una conciencia misionera y evangelizadora, deben ser los apóstoles de sus contemporáneos, que lleguen a los jóvenes en sus propios ambientes como la escuela, el colegio, la universidad, el mundo de trabajo y el ambiente rural, con una atención apropiada a sus características propias.
Por ello, esa acción debe tener en cuenta la evolución constante del mundo de los jóvenes y la búsqueda de un diálogo abierto que genere iniciativas de acción pastoral y discipuladoras acordes a las necesidades específicas de ellos y ellas.
En cuanto a los y las niñas, son un don y un recordatorio de la presencia de Dios, así como también necesitados de un encuentro con El.
Por ello es necesario acompañarlos a ese encuentro con Cristo = "Dejad que los niños vengan a mí, y no se los impidáis porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos" (Mat 19:14).
La iglesia debe ser consciente, denunciante y actuando respecto a la lamentable y condenatoria condición de muchos niños y niñas, privados de dignidad, inocencia e incluso de la vida, afectados por la pobreza, la violencia, la falta de servicios adecuados de educación y salud, la drogadicción y el alcoholismo, y otros estados de abandono y abuso, dentro de los cuales no se pueden ignorar las problemáticas del abuso físico y psicológico así como del abuso sexual y de la prostitución infantil.


CELULA ESENCIAL DE LA SOCIEDAD.


Primer nivel de organización social.
* Una institución divina --> fué idea de Dios, no del hombre --> como tal, buena, agradable y perfecta (Rom 12:2).
* Importancia y centralidad de la familia para la persona y la sociedad --> Gen 1:26-28, 2:18, Gen 2:21-25.
* Función procreadora --> colaboración con Dios (Gen 1:28).
* Jesús nació y vivió en una familia concreta aceptando todas sus características y dió así una especial dignidad a la institución familiar (Mat 19:3-9).
* La primera sociedad natural, titular de derechos propios y originales.
* Las obiligaciones de sus miembros no están limitadas por los términos de un contrato, sino que derivan de la esencia misma de la familia, fundada sobre un pacto conyugal irrevocable y estructurada por las relaciones que derivan de la generación o adopción de los hijos.


Importancia de la familia para la persona.
* La primera expresión de la comunión entre personas --> el lugar primario de la humanización de la persona y la sociedad --> célula primaria y vital de la sociedad.
* En ella se aprende a conocer el amor y la fidelidad del y al Señor (la necesidad de corresponderle --> Exo 12:25-27, 13:8, 13:14-15, Deut 6:20-25, 13:7-11, 1 Sam 3:13.
* En ella los hijos aprenden las primeras y más decisivas lecciones de la sabiduría práctica a las que van unidas las virtudes --> Prov 1:8-9, 4:1-4, 6:20-21.
* Idealmente, debe proveer un ambiente tal que en su seno los hijos e hijas puedan desarrollar sus potencialidades, hacerse conscientes de su dignidad y prepararse a afrontar su destino único e irrepetible.
* En su seno, la persona recibe las primeras nociones sobre la verdad y el bien, aprende que quiere decir amar y ser amado, y por consiguiente, que quiere decir en concreto ser una persona.


26 Mar 2016