El enviado (Hijos) del Padre (apuntes).
Testimonio sobre Jesús en el río Jordán.
• Juan el Bautista.
• El Espíritu Santo.
• El Padre.
Dios es Amor, de tal manera amó Dios al mundo (Jn 3:16) por eso la más grande revelación de si mismo es la de Padre. Un amor que da todo por sus hijos, que da la vida a cambio de nada, que toma la iniciativa por Su propia elección.
"Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres." (Efe 4:8).
• Si Dios dió dones a los hombres, cuanto más no le dará a sus hijos.
• "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?" (Rom 8:32).
La voz del Padre es su "casa" y Su voz está fundida en nuestro espíritu.
• Jesús no hacía nada que no viera hacer ni decía nada que no oyera decir al Padre.
• Jesús oía al Padre por el Espíritu que estaba en Él.
• El Espíritu de Cristo nos fue dado en nuestro corazón (podemos oír la voz de Dios en nuestro Espíritu).
Cuando el hijo pródigo abandonó al Padre, fue a arrimarse a un hombre (idolatría, Jer 17:5-6). Ese hombe representa el humanismo, el anti-padre.
• Le desconfiguró su mentalidad (quiso comer comida de cerdos).
• Cayó en una crisis de necesidad, de vida, de propósito y de identidad.
• Dios usó esa crisis para que volviera (los hijos verdaderos van a volver: nadie se los arrebatará de Su mano, nada los podrá separar del amor de Dios).
Somos más poderosos en nuestra naturaleza (hijos e hijas de Dios) que en nuestros dones y/o ministerio (lo último es menos que lo primero, los dones y/o ministerio es menos que nuestra naturaleza, aunque resultado de ella).
El Padre fué movido a misericordia (el del hijo pródigo). ¿que fué lo que lo movió? Su Amor.
• El Padre salió a recibirlo: fué iniciativa de Él, no nuestra.
• El nos salió al encuentro: nos predestinó, nos eligió, nos llamó.
El Padre sale dos veces de casa: cuando regresa el hijo pródigo, y cuando sale para hablar con el hijo mayor para que entrará a la casa.
El hijo pródigo recibe la herencia tanto material como espiritual no porque fuera jornalero (siervo, obrero, ministro), sino porque era hijo.
• Juan el Bautista.
• El Espíritu Santo.
• El Padre.
Dios es Amor, de tal manera amó Dios al mundo (Jn 3:16) por eso la más grande revelación de si mismo es la de Padre. Un amor que da todo por sus hijos, que da la vida a cambio de nada, que toma la iniciativa por Su propia elección.
"Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres." (Efe 4:8).
• Si Dios dió dones a los hombres, cuanto más no le dará a sus hijos.
• "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?" (Rom 8:32).
La voz del Padre es su "casa" y Su voz está fundida en nuestro espíritu.
• Jesús no hacía nada que no viera hacer ni decía nada que no oyera decir al Padre.
• Jesús oía al Padre por el Espíritu que estaba en Él.
• El Espíritu de Cristo nos fue dado en nuestro corazón (podemos oír la voz de Dios en nuestro Espíritu).
Cuando el hijo pródigo abandonó al Padre, fue a arrimarse a un hombre (idolatría, Jer 17:5-6). Ese hombe representa el humanismo, el anti-padre.
• Le desconfiguró su mentalidad (quiso comer comida de cerdos).
• Cayó en una crisis de necesidad, de vida, de propósito y de identidad.
• Dios usó esa crisis para que volviera (los hijos verdaderos van a volver: nadie se los arrebatará de Su mano, nada los podrá separar del amor de Dios).
Somos más poderosos en nuestra naturaleza (hijos e hijas de Dios) que en nuestros dones y/o ministerio (lo último es menos que lo primero, los dones y/o ministerio es menos que nuestra naturaleza, aunque resultado de ella).
El Padre fué movido a misericordia (el del hijo pródigo). ¿que fué lo que lo movió? Su Amor.
• El Padre salió a recibirlo: fué iniciativa de Él, no nuestra.
• El nos salió al encuentro: nos predestinó, nos eligió, nos llamó.
El Padre sale dos veces de casa: cuando regresa el hijo pródigo, y cuando sale para hablar con el hijo mayor para que entrará a la casa.
El hijo pródigo recibe la herencia tanto material como espiritual no porque fuera jornalero (siervo, obrero, ministro), sino porque era hijo.
22
Mar
2016