Estudio Bíblico

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El poder para vivir en santidad.



El tiempo de sequedad, falta de resultados, desánimo, etc., son las cosas que Dios está usando para que nos alleguemos a Él, para que restauremos la comunión con Él porque más que nuestros dones, más que nuestro ministerio, más que nuestras obras, Él lo que está buscando es la comunión con nosotros. El, por encima de todo, nos anhela celosamente. No anhela nuestros dones, no anhela nuestro trabajo, no anhela nuestro ministerio. Él nos anhela a nosotros por encima de todo. Nuestra prioridad no debe ser el ministerio, debe ser Él. Aunque por un tiempo oculté mi rostro de tì, Yo me manifestaré pronto a tí y te renovaré la vida, la pasión, la fertilidad, porque solo Yo y solamente Yo soy el dador de vida, de pasión, de fructificación, de resultados. Búscame y me hallarás y me manifestaré a tí.

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LA ALTIVEZ ES LA QUE NO NOS DEJA OBEDECER: derribar altiveces, derribar argumentos, derribar fortalezas: todo comienza por las altiveces y termina en la obediencia (2 Cor 10:3-6).

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1 SAM 17 El capítulo entero nos enseña acerca de la guerra espiritual que todos vamos a tener que enfrentar, y nos da las claves para vencer (las palabras del diablo contra la Palabra de Dios: el poder de nuestros pensamientos y palabras).

Nos demos por enterados o no, vivimos en una guerra constante. Esa guerra es a nivel de nuestros pensamientos y su resultado final es obediencia o desobediencia, vida o muerte, bendición o maldición (2 Cor 10:3-6, Deut 30:19-20).
• "Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta." (2 Cor 10:3-6).
• "A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar." (Deut 30:19-20).

El poder del león está en su boca (Jesús es el León de la tribú de Judá; satanás anda como león rugiente).
• Cuando David enfrentába al león y/o al oso se dirigía a sus bocas para vencerlos.
• Goliat, frente al ejército del Dios viviente, lo que hizo durante cuarenta días, fué hablar para provocar un clima de temor, miedo, derrota, etc., y los debilitó y los venció no porque Goliat tuviera el poder para vencerlos, sino porque ellos creyeron las palabras que Goliat estaba hablando y comenzaron a repetirlas.

Cuando Goliat iba a enfrentar a David habló con su boca palabras de derrota --las palabras del diablo-- , pero cuando David se acercó a Él lo que hizo fué hablar la Palabra de Dios y lo venció.
• David no preguntó lo que decía Goliat, sino lo que decía el rey (las promesas de Dios).
○ Las palabras del diablo, la carne, el mundo, son mentiras. El diablo es padre de mentira, no hay verdad en él.
○ La Palabra de Dios es la Verdad, siempre, para todo.
• Cuando David se comenzó a acercar a Goliat éste no lanzó la jabalina ni sacó la espada, sino que comenzó a hablar contra David (intimidarlo, inhabilitarlo).
• David, en ningún momento tomó en consideración las palabras de Goliat y mucho menos las habló o las repitió.
• David en principio no respondió con la honda y la piedra, respondió con la Palabra de Dios.
○ David sabía que en la batalla él no estaba peleando por sí mismo, sino que estaba representando a Dios y al pueblo de Dios.
○ David sabía que no era su batalla sino la de Dios, porque la guerra no era contra él sino contra Dios y Sus propósitos.

CONCLUSIONES.
• Nosotros no deberíamos poder ser vencidos por el diablo y cuando lo somos no es porque el diablo tenga poder sobre nosotros (ese poder fué quebrantado y destruído por Cristo en la Cruz --Col 3:13-15), es porque nosotros nos "tragamos" sus palabras en lugar de creer La Palabra de Dios.
• NO TENGO POR QUE RECIBIR Y DARLE VALIDEZ A LAS MENTIRAS DEL DIABLO (por seductoras que sean --la seducción es la confabulación de la carne con el diablo para engañarme y hacerme tropezar--).
• La altivez es la que no nos deja obedecer, porque es adonde apuntan las mentiras del diablo (la carne), la altivez es la que nos hace creer las mentiras del diablo que nos sirven de caída.
• VENCER LA TENTACIÓN ES CREER LA PALABRA DE DIOS en lugar de las mentiras del diablo (sometámonos a Dios --creamos Su Palabra--, resistamos al diablo --rechacemos sus mentiras--, y huirá de nosotros). Como lo hizo Cristo en las tentaciones del desierto contra el diablo.

22 Mar 2016
Referencia: Santidad.