Estudio Bíblico

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Los nombres de Jesús.



La segunda fase: el ministerio terrenal de Jesús (Jesús Hombre), el Salvador.


Introducción.
La revelación de Jesús como el Salvador se encuentra nítidamente dibujada en el Libro de Isaías, especialmente en el capítulo 53:
• Isa 53:1-11. ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
Los Evangelios desarrollan esta revelación de una manera amplia, exhaustiva, presentándonos a un Jesús lleno de amor, misericordia y gracia hacia los pecadores, a quienes vino a buscar y por quienes vino a pagar la condena que cada uno de nosotros merecíamos: la muerte.
En esta etapa, aunque Jesús muestra lo sobrenatural del Padre, Él se despojó de Su Gloria como el Hijo de Dios y se hizo un Hombre como uno de nosotros, con las limitaciones y necesidades de un hombre pero sin la naturaleza pecadora. Por ello Él puede ser no solo nuestro Salvador sino también nuestro Intercesor delante del Padre porque Él experimentó en sí mismo todas las necesidades humanas. Y eso es precisamente lo que dice la Palabra acerca de Él:
• Fil 2:5-8. "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz."
• Heb 7:22-25. "Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar; mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos."
• Heb 4:14-16. "Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.


La descripción de las cualidades y características de Jesús como Salvador.
En los Evangelios encontramos todos los nombres y/o descripción de las cualidades y características de Jesús, nuestro Salvador, en las que predominan de una manera significativa y determinante la misericordia, la gracia y la búsqueda de los pecadores de parte de Jesús para que vengan a ser hijos e hijas de Dios (Jn 1:12). De hecho Él describe Su Ministerio terrenal precisamente como una búsqueda de los pecadores (Mat 18:11, Luc 19:10) y también esos nombres y cualidades enfatizan su Naturaleza Humana y como tal, el ser un enviado de Dios para alcanzar a los que están perdidos:
• Amigo de pecadores (Mat 11:19).
• Aurora desde lo alto (Luc 1:78).
• Buen pastor (Jn 10:11,14).
• Camino, el (Jn 14:6)
• Carpintero (Mat 13:55; Mar 6:3).
• Consolación de Israel (Luc 2:25).
• Cordero de Dios (Jn 1:29, 36).
• Creador (Jn 1:3)
• Cristo (Mat 1:16; 2:4).
• Dios (Jn 1:1; Rom 9:5; 1 Tim 3:16).
• Emanuel (Mat 1:23).
• Esposo (Mat 9:15).
• Guiador (Mat 2:6).
• Hijo de David (Mat 9:27).
• Hijo de Dios (Jn 9:35;10:36, Luc 1:35,Jn 11:27,Jn 1:49,Mat 16:16,Mat 4:3,6, Mat 27:54, Mat 8:29; Luc 4:4 1,Mat 14:33).
• Hijo de María (Mar 6:3).
• Hijo del Altísimo (Luc 1:32).
• Hijo del Hombre (Mat 8:20)
• Hijo unigénito de Dios (Jn 1:18; 1 Jn 4:9)
• Jesús (Mat 1:21).
• Luz del mundo (Jn 8:12)
• Luz verdadera (Jn 1:9)
• Maestro (Mat 8:19; 26:18; Jn 3:2; 11:28).
• Médico (Mat 9:12).
• Nazareno (Mar 1:24).
• Pan de Dios (Jn 6:33)
• Pan de vida (Jn 6:35; 6:48)
• Pan verdadero, el (Jn 6:32)
• Piedra (Mat 21:42; Mar 12:10; Hch 4:11; Rom 9:32,33; Efe 2:20; 1 Ped 2:6, 7).
• Profeta (Luc 1:31, Luc 1:46 , Mar 6:15).
• Puerta, la (Jn 10:9)
• Puerta de las ovejas (Jn 10:7).
• Rabí. (Mat.26:25, Biblia de las Américas, Jn 20:16, Jn 3:2).
• Resurrección, la (Jn 11:25)
• Rey de Israel (Mat 27:42; Jn 1:49).
• Rey de los judíos (Mat 27:11)
• Salvador. (Luc 2:11, Jn 4:42, Luc 1:47).
• Salvador Poderoso (Luc 1:69)
• Samaritano (buen) (Luc 10:33).
• Santo de Dios (Mar 1:24).
• Señor, El (Luc 7:13, Luc 10:1. Mat 8:2,6,8, Heb 2:3, Heb 7:14, Sant 1:1).
• Serpiente de bronce (Jn 3:14).
• Unigénito del Padre (Jn 1:14).
• Unigénito Hijo (Jn 1:18).
• Verbo: (Jn 1:1;Apo 19:13).
• Verdad, la (Jn 1:14; 14:6)
• Vid verdadera (Jn 15:1)
• Vida, la (Jn 11:25)
• Yo Soy (Jn 8:58)


YO SOY: Se llama a sí mismo por este nombre siete veces en el Evangelio de Juan:
Esta faceta de la revelación de Cristo se hace evidente en el Evangelio de Juan donde Jesús, siete veces usa la expresión "Yo Soy" que es la expresión equivalente a la que Dios usó para identificarse con Moisés para que le sirviera para identificar ante los Israelitas a Quién lo había mandado a ellos. Esta expresión, en el caso de Dios con respecto a Moisés significaba "todo lo que ustedes necesitan", es decir, "Yo Soy todo lo que ustedes necesitan para vivir, para tener vida", y en el Evangelio de Juan, cuando Jesús usa estas expresiones lo hace con agregados que implican "Yo Soy todo lo que ustedes necesitan para ser salvos y para tener vida y vida abundante" (Jn 10:10):
• Yo soy el buen pastor (10:11).
• Yo soy el camino (14:6).
• Yo soy el pan de vida (6:35).
• Yo soy la luz del mundo (9:5).
• Yo soy la puerta (10:9).
• Yo soy la resurrección (11:25).
• 561:25).
• Yo soy la vid verdadera (15:1).


Según su propio testimonio, el Hijo del Hombre.
Igualmente, cuando Jesús se describe a sí mismo en los Evangelios, la mayoría de las descripciones que hace de sí mismo se refieren a las salvación, tal como lo encontramos en los siguientes pasajes:
• Enviará a sus ángeles (Mat 13:41).
• Es el único con potestad para perdonar pecados (Mat 9:6).
• Es Señor del día de reposo (Luc 6:5).
• Estaría tres días en el corazón de la tierra (Mat 12:40).
• No tiene dónde recostar su cabeza (Mat 8:20).
• No vino para ser servido (Mat 20:28).
• Padecería (Mat 17:12).
• Resucitaría de los muertos (Mat 17:9).
• Se sentará en el trono de su gloria (Mat 19:28).
• Sería levantado (Jn 3:14).
• Vendrá nuevamente en la gloria de su Padre (Mat 16:27; 24:30).
• Vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Mat 18:11).


Jesús, la revelación del Padre.
Para cerrar esta segunda fase de la revelación de Jesucristo en la Biblia es necesario que recordemos algo muy importante que el mismo Jesús dijo de sí mismo en Jn 14:6-9:
• "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? "
¿Que significa esto? Si leemos correctamente las Escrituras en toda su extensión y dimensión, notaremos que el Jesús Hombre que vivió en la tierra por un poco más de treinta y tres años, no es más que una dimensión o faceta del Jesús Bíblico, no todo el Jesús Bíblico porque para poder ejercer su ministerio terrenal no solamente se despojó de Su Gloria para hacerse hombre (Fil 2:5-8), sino que además, mientras estuvo en la tierra cumpliendo la función asignada por el Padre de salvar a la humanidad, Él no se reveló a sí mismo sino que reveló al Padre para que nosotros tuviéramos en Él un ejemplo vivo del Padre que nos permitiera acercarnos mucho más confiadamente a Él (Heb 4:14-16) para obtener gracia y misericordia para el oportuno socorro.


Conclusión.
Después de reconocer los nombres y las descripciones de Jesús en el Antiguos Testamento y los Evangelios podemos concluir que es una tremenda bendición para nosotros contar con un Salvador que es además el Todopoderoso Hijo de Dios que obra a favor de nosotros, la Sabiduría de Dios que está disponible para nosotros para que podamos enfrentar adecuadamente cada circunstancia de nuestra vida, además de ser el Ángel de Jehová siempre dispuesto a acudir en ayuda de quienes nos hemos acogido a Él, recordemos que el Sal 34:7 nos enseña que el Ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende. Y justamente ello nos sirve de introducción a la tercera etapa de la revelación de Jesús en la Biblia que la encontramos en el Nuevo Testamento desde Hechos hasta la Epístola de Judas, que nos muestran al Jesús resucitado.


01 Nov 2014