Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

Módulo 119. Dones u oficios ministeriales.



6.5 Pastores.


El don de pastor es una habilidad especial que Dos da a ciertos miembros del cuerpo de Cristo para asumir una responsabilidad personal de largo plazo y largo alcance por el bienestar espiritual de un grupo de creyentes.

El nombre de “pastor” para este oficio es tomado del oficio del mismo nombre en la agricultura, como el simil o figura que más refleja las tareas, estilo de vida y características del oficio ministerial.

En la antigüedad, y aún hoy, este es un oficio muy duro que exige mucha dedicación. El pastor tiene que dirigir su rebaño desde muy temprano en la mañana, cuando llama por nombre a sus ovejas (Jn 10:3), y las saca para guiarlas a los “delicados pastos” y a las “aguas de reposo” (Sal 23:2). Para ello va delante de ellas (Jn 10:4). Esta labor dura todo el día, al final del cual trae el rebaño de nuevo a un lugar seguro, el redil, que puede consistir en un cerco con palos, piedras o espinas, dentro del cual pone al rebaño; o aprovecha alguna desigualdad del terreno o una cueva para ello. Cuenta a sus ovejas una a una, usando para ello su vara y luego tiene que velar para defenderlas de los posibles ataques de fieras como lobos, leones, leopardos, osos, etc. (1 Sam 17:34-35, Luc 2:8). Generalmente el pastor se apoya en una vara, que le sirve como defensa en caso de ataque de fieras, y con la cual, usando ligeros toques, orienta a un animal en una u otra dirección (Sal 23:4). Lleva consigo una bolsa en la cual lleva su provisión de alimento para largas jornadas de pastoreo. En la antigüedad había pastores que habitaban en pequeños pueblos y salían a su trabajo en el campo y otros eran nómadas que vivían en tiendas, moviéndose constantemente para buscar los mejores pastos. Aquellos que no eran nómadas, sin embargo, en muchas ocasiones se veían obligados a utilizar ligeras tiendas de campaña (Isa 38:12), o improvisadas cabañas, para permanecer cierto tiempo en lugares donde el pasto era bueno (Cant 1:8).

Las ovejas necesitan constante vigilancia y protección. Por eso deben dormir en un corral cerrado (redil, Jn 10:1) y de día el pastor debe llevarlas al campo en busca de pasto y agua (Sal 23:2, Ezeq 34:14), Como son poco agresivas (Isa 53:7) e indefensas (Miq 5:8), el pastor tiene que defenderlas de las fieras (vara y hondas (1 Sam 17:34ss), protegerlas del mal tiempo, buscar a las descarriadas y sanar a las enfermas (Ezeq 34:4). Sin pastor, las ovejas generalmente perecen (Num 27:17

En la Biblia, la figura del pastor es utilizada como metáfora para señalar la función del dirigente de una iglesia y/o de una comunidad:
• David dice que Dios es su pastor (Sal 23:1).
• También es el Pastor de Israel (Sal 80:1).
• Cuando la comunidad está desorientada, que no sabe qué hacer, se dice que está como “ovejas sin pastor” (Isa 13:14, Mat 9:36).
• Los profetas anunciaron que Jehová “como pastor apacentará su rebaño, en sus brazos llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas” (Isa 40:11).
• Los que debían guiar y/o dirigir al pueblo de Israel son comparados con pastores que no cumplieron con su obligación (Jer 2:8).
• Dios reprende a los pastores que destruyen y dispersan su rebaño (Jer 23:1); acusa también a los que dejaron sus ovejas, a los que no las buscaron, y a los que se apacentaron a sí mismos y no a las ovejas (Ezeq 34:1-31).
• Dios promete que al pueblo convertido a El, les dará pastores conforme a su corazón (Jer 3:15), y más aún, El dice que se ocupará de sus ovejas (Ezeq 34:15, 31).

Dios proporciona a Su pueblo hombres con los dones necesarios para apacentar el rebaño de su Hijo, según la promesa de Jer 3:15: “Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia”. En el Nuevo Testamento, aunque la palabra pastor no se usa profusamente para señalar al ministro de una congregación, si se usa la palabra “apacentar” que es equivalente, para comunicar el mismo concepto (Jn 21:15, Hch 20:28, 1 Ped 5:1-4). De acuerdo con el uso neotestamentario del término pastor, este tiene la misma función la iglesia que el anciano (es decir, presbítero) o el obispo. Las tres palabras se refieren a un mismo ministerio. Sin embargo, hay algunas iglesias que hacen distinción entre cada uno de estos términos con el propósito de establecer diferencias particulares en lo administrativo.

Según el Nuevo Testamento, el pastor, obispo y/o anciano, es una persona llamada y dotada por Dios para cuidar de la iglesia local (Hch 20:28). Es considerado como buena obra (1 Tim 3:1). Sus cualidades de maestro, pastor y administrador se detallan en 1 Tim 3:2-7 y Tit 1:5-9. Si Fil 1:1 describe un caso típico, en cada iglesia había varios (Hch 13:1). Su responsabilidad es apacentar la iglesia del Señor (Hch 20:28). Para Pablo, obispo y anciano eran sinónimos, con la excepción de que el obispo habría de ser “apto para enseñar” (1 Tim 3:2) mientras que no todos los ancianos trabajan en la Palabra y en la enseñanza (1 Tim 5:17). No obstante, el NT nunca supedita al anciano al obispo jerárquicamente. Cada congregación la gobernaba un conjunto de ministros llamados indistintamente ancianos u obispos.

La costumbre del gobierno de la iglesia por un solo obispo, incluyendo sus ancianos y diáconos, si bien no estaba presente en la Iglesia Primitiva es muy antigua. En las cartas de Ignacio de Antioquia, al comienzo del siglo II, y en las de Hipólito a fines del mismo siglo, se nota que el episcopado monárquico ya se había establecido. Pero aún ellos no procuraban justificar sus ideas por mandamientos del Señor ni por autoridad bíblica. Como admite Jerónimo, este sistema de gobierno eclesiástico es el resultado de la costumbre, no de la revelación.

Hay tres pasajes en las Escrituras que resumen el ministerio del pastor y de los que emanan las características de este oficio: Sal 23, Jn 10:1-18 y 1 Ped 5:1-3.

“De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía. Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.” (Jn 10:1-11).

“Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.” (Sal 23.1-6).

“Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.” (1 Ped 5:1-4).


Características del ministerio pastoral.

En base al Salmo 23, las características del ministerio pastoral serían las siguientes:

• Jehová es mi pastor.
o Ello implica la presencia del pastor con las ovejas, es decir, una relación que va más allá del conocimiento simple, una relación que es de conocimiento mutuo, de un mayor grado de intimidad que simplemente la participación en las actividades congregacionales.
o El pastor no puede dejarlas descuidadas ni cuidarlas de lejos, tiene que estar cerca de ellas, o por lo menos tener uno de sus ayudantes capacitados cerca de ellas.
o La enseñanza de este pasaje es que no podemos cuidar a las ovejas si no las conocemos.

• Nada me faltará.
o Una característica del ministerio pastoral es que su enfoque está en suplir las necesidades de las ovejas, y al decir las necesidades, nos estamos refiriendo a todas aquellas que la oveja no puede satisfacer pos sí misma, sean del orden físico, emocional y/o espiritual.
o Ello implica que si el pastor y/o la congregación no cuenta con la provisión para esa necesidad, su función sería entonces la de buscar los medios alternos para que la misma sea suplida.
o Por otro lado, este concepto reafirma el concepto anterior, ya que para poder suplir las necesidades de las ovejas, el pastor tiene que conocerlas y para conocerlas debe tener contacto cercano con las ovejas ya que todas las necesidades no se pueden conocer de lejos ni de oídas.

• Delicados pastos y aguas.
o Se refiere al alimento que la oveja necesita para sobrevivir. Como creyentes, nuestro alimento, el que necesitamos para sobrevivir, es la Palabra de Dios.
o Por lo tanto el pastor requiere el conocimiento de la Palabra de Dios para cada situación que pueda atravesar cada una de las ovejas a su cuidado.
 Para lograrlo tiene que ser un buscador de la presencia de Dios puesto que es El quien conoce mejor las necesidades de las ovejas y la provisión exacta para esa necesidad.
 Además debe tener una habilidad sobrenatural para estudiar y enseñar la Palabra,
 Finalmente, y como reforzamiento a los dos puntos anteriores, debe conocer muy bien a cada oveja del rebaño para poder orar constantemente por ellas.
 El pastor no puede darse el lujo de que, aunque tenga un tema favorito, solo se concentre en ello. Sería como dar una sola clase de alimento a una persona, sin combinar todos los nutrientes que ella necesita, lo que provocaría desbalances corporales. Igual sucede con la Palabra, deben combinarse todos los temas para servir el consejo completo de la Palabra de Dios para que la dieta sea equilibrada (Hch 20:27).
• Que nutra, consuele, levante, anime.
• Preparado con esmero, responsabilidad y dedicación.
• Enfocado a suplir las necesidades prácticas.
• Explicando la vida y que sea relevante para sus situaciones personales.
• Servido con amenidad, simpatía, humor, alegría, diversión. El evangelio no tiene porque ser aburrido, más bien su exposición debe ser una celebración de las buenas nuevas que implica.

• Descanso y reposo, confort del alma.
o Esos deben ser resultados del trabajo pastoral, por lo que el pastor debe ser uno que quita cargas en lugar de ponerlas (como el legalismo, las demandas excesivas de servicio y atención a los asuntos institucionales, etc.).
o El trabajo en el ministerio, principalmente el trabajo voluntario de las ovejas, debe ser un trabajo con medida, de lo contrario se convierte en una carga y una tortura.
o El pastor debe impartir a sus ovejas consuelo y esperanza, ánimo, seguridad, paz, fe, confianza. Nunca condenación, acusación y/o culpa.
o Un área importante en este tema es el de levantar a las ovejas que caen, no dejarlas caídas, ayudándolas a procesar esas caídas y esos fracasos como momentos de aprendizaje y no monumentos permanentes a las maquinaciones del diablo.

• Me guiará por sendas de justicia.
o Una de las cosas que tiene que tener claro el pastor es que él no es capataz ni gerente ni comandante de las ovejas, en el sentido de autoritarismo y enseñoreamiento.
o El pastor es básicamente un guía, alguien que va adelante, quitando obstáculos, para que los demás pasen por el camino que él ya ha transitado.
o El pastor siempre va adelante, guiando. No es un arriero que vaya detrás empujando.
 Debe ser visible guiando a las ovejas, lo que implica que debe modelar más con el ejemplo que con las palabras.
 Ello implica que su vida, tanto pública como privada, debe ser transparente, estar expuesta al escrutinio de las ovejas, incluídos sus errores y la forma de sobrepasarlos.
 El pastor es el responsable de dar dirección a las ovejas impartiéndolos una visión y esperanza para sus vidas, principalmente en los momentos de dificultad, para que no se extravíen del camino y de la voluntad de Dios para ellos.
 Por ello requiere de sabiduría, abundancia de consejos piadosos, equilibrio y objetividad para no tomar partido (cuando se trate de problemas relacionales con otros, aunque cueste).

• Aunque ande en valle de sombra de muerte.
o Ello implica que en los momentos de dificultad, el pastor debe estar lo más cerca posible de sus ovejas, para protegerlas y apoyarlas, darles dirección y visión, ánimo, esperanza, fe, etc.
o No es alguien que va a estar allí para decir “te lo dije”, sino para infundir ánimo y esperanza de que todo va a salir bien.

• Vara y cayado.
o La vara y el cayado implican el aspecto correctivo y disciplinario del amor, que también debe estar presente en la relación entre la oveja y el pastor.
o Implica la enseñanza, la corrección y la disciplina, así como el entrenamiento y reentrenamiento de las ovejas todo el tiempo que sea necesario.
o Requiere la confrontación para decir la verdad en amor al estilo de Cristo (Apo 2 y 3, las cartas a las siete iglesias): no solo corrección sino reconocimiento de lo bueno.



• Aderezas mesa delante de mis angustiadores.
o Esta parte se refiere al compañerismo entre la oveja y el pastor en los tiempos de guerra y de batalla que sostiene la oveja.
o En estos tiempos las ovejas requieren más atención y más cuidado, y alguien que pelee las batallas por ellos y con ellos hasta la celebración de la victoria.
o Recordemos que uno puede contra mil, pero dos contra diez mil, y que si uno cae el otro está allí para levantarlo, animarlo, fortalecerlo, defenderlo, etc., mientras se recupera o está listo para alcanzar la victoria.
o Implica también el ponerse el delantal del servicio y tomar la toalla y el librillo y limpiar los pies de las ovejas, es decir, tomarse el tiempo de limpiar las inmundicias, sirviendo, no siendo servido (Mar 10:42-45).
o El pastor debe anteponer el interés de sus ovejas y sus necesidades, a sus intereses y los intereses del ministerio y de la organización

• Ungir la cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
o La unción es la habilitación de Dios para servirle en el cumplimiento de Su propósito para nuestras vidas.
o En consecuencia, el pastor no solo debe cuidar a las ovejas, sino debe prepararlas también para el cumplimiento de dicho propósito, que debe indagar a través de la comunión e intimidad con Dios y del conocimiento que tenga de ellas.
o Para ello también debe impartir los dones que Dios le ha dado, así como provocar y proveer oportunidades de ministerio para sus ovejas.
 De acuerdo a lo establecido por Jn 14:12, su función no es simplemente de prepararlos e impartirles los dones y la unción, sino retarlos constantemente a que le superen, a que hagan mejores y mayores cosas que él mismo, lo que requiere un carácter humilde y carente de celos, no solo hacia sus ovejas sino hacia los consiervos.
o Implica también impartir la plenitud y la llenura del Espíritu Santo a las vidas de todas las ovejas.

• Los resultados del corazón pastoral.
o Bendición, prosperidad, abundancia (Efe 1:3) para las ovejas de tal manera que alcancen todas las bendiciones con que el Señor ya les ha bendecido: abundancia de fruto, prosperidad del alma, salud física y emocional y madurez espiritual.
o La permanencia en la Iglesia de las ovejas, su compromiso para con el trabajo ministerial y la ayuda para cuidar de otros (así como recibieron de gracia, dan de gracia).
o Y de acuerdo con Efe 4:11-16:
 Perfeccionamiento (maduración, crecimiento) de las ovejas para:
• La obra, el trabajo del ministerio (dones) referido al evangelismo y el discipulado, así como el servicio a otros..
• La relación con el Señor (comunión).
• El carácter de Cristo en ellos (fruto del Espíritu).
• La unidad del cuerpo de Cristo.
• La firmeza y la perseverancia en los caminos del Señor.

Otras características del ministerio pastoral son:

• Sana a los enfermos, venda a los heridos, cuida de los descarriados, atendiendo y enseñando al rebaño y alentando a los de corazón débil.
• Autoridad y dirección gentil.
• Como debe guiar las ovejas a cumplir la voluntad de Dios para ellas como individuos y como congregación, y lo hace mediante el ejemplo y la inspiración, requiere conocer la visión de Dios para ese pueblo porque si no, ¿cómo lo va a guiar? Y ello implica la constancia y persistencia en el ministerio de la oración.
• Vigila al rebaño para guardarlo de falsas doctrinas y ministros y corregir a los rebeldes y restaurar a los caídos.
• Ama estar con el pueblo. Ama a sus ovejas tal como son y tiene la paciencia para esperar su proceso de cambio.
• Busca a la oveja perdida.
• Tiene una gran voluntad para servir y no en su propio provecho.
• Generalmente no tiene un carácter dominante.
• Don perfecto para consejería.
• Administrador de la iglesia.
• Ejemplos bíblicos: Mat 26:31, Mat 6:34, Jn 3:2, 11:2, 22, 14, 27, 21:15-17, 1 Cor 9:7, Heb 13:20, 1 Ped 5:2, Hch 20:28.


Peligros.

• Por atender al rebaño puede descuidar su relación con el dueño del rebaño y con su familia.
• Trabajólicos, descuidados de sí mismos.

26 Ene 2012