Estudio Bíblico

4.7 El don motivacional de dirigir, presidir y/o administrar.


Características.

• Se identifica con la palabra griega “proisteemi” que significa regir, llevar la dirección, vigilar, presidir, administrar.

• Este don identifica la habilidad que poseen algunas personas para pararse al frente, dirigir, administrar, gobernar, una organización, un proyecto, una tarea, etc., y que lo hacen constantemente.
o Si no existe una dirección estructurada, tienden a asumir responsabilidad porque se sienten motivadas a organizar aquello en lo que participan.
o Tienen la habilidad de establecer la dirección en cualquier circunstancia y/o actividad en la que participan: poner metas, planificar, organizar, motivar a las personas y presidir reuniones.
o Poseen la habilidad para visualizar necesidades de conjunto integrando servicios, personas, tareas y proyectos, dándoles forma y fundiéndolos en una unidad con el propósito de cumplir los planes y objetivos a largo alcance, clarificándolos de tal modo que se puedan dividir, delegar y realizar.
o Procuran delegar, si es posible, y de modo natural saben lo que se puede delegar y lo que no se puede.
 Tienen la habilidad de discernir los talentos y recursos de otros y de hacerlos participar de tal forma que utilicen al máximo sus talentos.
 Disfrutan ayudando a otros a ser más eficientes en el cumplimiento de sus tareas.
 Aprecian las iniciativas.
 Colocan su máximo énfasis sobre la confiabilidad y la responsabilidad.

• Cuando van a iniciar una nueva participación en un proyecto, tarea u organización, insisten en hacer planes y organizar todo antes de iniciarlo.
o Insisten en que las cosas se hagan de modo correcto a partir del mismo comienzo.
o Experimentan gran satisfacción al ver que las piezas separadas de un proyecto van encajando unas con otras.
o Una vez que el proyecto ha sido completado, pierden interés rápidamente y están dispuestos a empezar otra cosa.
o Se concentran en los resultados.
 Raramente discuten sentimientos.
 Evitan las palabras inútiles y las explicaciones largas.

• Son capaces de ejecutar sus decisiones a pesar de la dificultad que ello pueda implicar.
o Una vez han decidido que un objetivo es apropiado y correcto, tienden a permanecer firmes e inmóviles en obtenerlo a pesar de la oposición.
o Capaces y dispuestos a vencer las resistencias de otros, a fin de realizar un objetivo en el mínimo tiempo posible.
o Creen firmemente en ser fieles a los compromisos, incluso a pesar de la adversidad o circunstancias al parecer imposibles.

• Por lo general son ordenados y esmerados (meticulosos, metódicos, estructurados) en todos los aspectos de su vida personal.

• Las personas con este don encuentran gran gozo en ayudar a los demás a utilizar su potencial y hallar satisfacción personal en sus actividades.

• Una persona con madurez en el ejercicio del don va a manifestar las siguientes características: humildad, servicio, sabiduría, justicia, confianza, eficiencia.

• Este es un don que sería deseable que poseyeran cualquiera de los que ejercen los cinco oficios ministeriales, y si no lo poseen, deberían tener cerca de una persona que si lo posee para dirigir los asuntos administrativos de sus organizaciones.

• Ejemplos bíblicos: 1 Ped 5:2-3, 1 Tes 5:12, Rom 12:8, Hch 6:3.


Malos entendidos y/o peligros.

• Suelen ser vistos por los demás como autoritarios.
o Tienen, principalmente en las primeras etapas del ejercicio del don, la tendencia a sentirse irritados por aquellos que no siguen sus instrucciones y no contribuyen a que las cosas funcionen como las tienen planeadas.
o Debido a algunas características derivadas de que tienen una alta concentración en los objetivos (dando a veces la impresión de que son más importantes incluso que las personas) los demás pueden desarrollar la impresión de que los usan como meros recursos o herramientas en el proyecto, en vez de ser personas respetadas y apreciadas por sí mismas.
o Pueden llegar a parecer, o incluso ser, indiferentes, rudos, insensibles y/o perfeccionistas.

• Evitan implicarse en las cosas en las cuales no tengan responsabilidad organizacional.
o Si los que están al mando no les delegan responsabilidad, tienden a quedarse al margen.

• Una persona inmadura en el ejercicio del don va a manifestar endiosamiento de diversas formas: actitudes dictatoriales, esclavizador, negligente con su familia, otros van a ser más importantes que los suyos, espíritu no enseñable, orientado hacia un actuar perfeccionista, haciendo que las personas se sientan utilizadas y no valoradas, insensible a los sentimientos de otros, así como a sus agendas y necesidades, desorganización, no confiable, manipulación, orgullo, arrogancia e intimidación.