Las batallas del liderazgo
OBJETIVOS DE LA ENSEÑANZA.
Aprender y entender que la vida cristiana, desde cualquier perspectiva que se quiera ver, es una vida de batalla en contra de la carne, el mundo y el diablo.
Saber lo que necesitamos hacer para ganar cada una de esas batallas, sabiendo que en Cristo somos más que vencedores por medio de El.
Prepararnos para pelear y ganar cada una de esas batallas, aprovechándolas para desarrollar y perfeccionar los dones de liderazgo que el Señor nos ha dado, sabiendo que en Cristo todo obra para bien.
INTRODUCCIÓN.
1 Tim 6:12 y 2 Tim 4:7: pelear la buena batalla de la fe, acabar la carrera y guardar la fe para obtener la corona de justicia.
Efe 6:10-18: todos los creyentes tenemos una batalla que librar, aunque para los líderes la batalla es mayor. La batalla es contra las acechanzas del diablo que son de varios tipos: las circunstancias adversas y los problemas, los argumentos contrarios a la Palabra, las pasiones que combaten en nuestro cuerpo para manifestarse y los principados, potestades, gobernadores de las tinieblas y huestes espirituales de maldad.
Muchas veces estas cosas vienen a través de personas (nosotros mismos, los cercanos y los lejanos), algunas de ellas cristianas, sin madurez, sabiduría ni conocimiento, pero debemos tener siempre claro que nuestra lucha no es contra ellas sino contra las fuerzas espirituales de las tinieblas que son, de alguna manera, las que las azuzan.
Las batallas son parte inseparable de la preparación y el llamamiento. Nuestras reacciones a estos ataques manifiestan el nivel de nuestra madurez y de la manera como reaccionemos ante ellas también va a depender que seamos víctimas o vencedores:
• 1 Ped 3:9: a las personas, bendecirlas (no devolver mal por mal).
• 1 Jn 2.1: confiar en el Señor, El es nuestro abogado.
• Luc 18:7-9: El nos hará justicia.
• Rom 14:10-13, Mat 7.1-2: evitar juzgar a las personas. Nuestro deber es restaurarlos.
LAS COSAS QUE DEBEMOS EVITAR HACER (PROV 6:16-19).
Seis cosas aborrece el Señor y siete abomina: los ojos altivos., la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras y el que siembra discordia entre hermanos.
LO QUE NECESITAMOS (2 TIM 4:17-18).NECESITAMOS:
• Fortalecernos en el Señor y en el poder de Su fuerza, en el Espíritu Santo.
• “El Señor estuvo a mi lado”: buscarlo, refugiarnos en El.
• “Me dio fuerzas”: no es con espada ni con ejército sino con su Santo Espíritú.
• “El Señor me librará de toda obra mala”: somos más que vencedores (Rom 8:37).
• “El Señor me preservará para Su Reino”: nadie nos podrá arrancar de Su Mano (Jn 10:28).
• Estar vestidos todo el tiempo con la armadura de Dios: la Palabra.
• Para resistir y estar firmes: implica tiempo y paciencia.
LA BUENA BATALLA DE LA FE.
PRIMERO. Contra la duda y el temor.
SEGUNDO. Contra fortalezas y argumentos que se levanten contra el conocimiento de Dios (2 Cor 10:4-6), por ejemplo: la religión, el tradicionalismo, las normas y reglas humanas, el humanismo, sistemas y filosofías humanas que no consideran lo que Dios dice al respecto de los temas que abordan, etc.
TERCERO. Contra el pecado (Rom 14:23, 1 Jn 1:9).
CUARTO. Contra las acusaciones del diablo (Zac 3:1).
QUINTO. Contra la centralización de tareas (querer hacerlo todo nosotros mismos), el exceso de trabajo y cansancio (que nos hacen vulnerables, como a Elías ante la amenaza de Jezabel, Num 11:14-15).
SEXTO. Contra el engaño de nuestro propio corazón (Jer 17:9).
SEPTIMO. Contra perder el enfoque en las prioridades (Hab 2.2-4: Nehemías ante la invitación de sus detractores).
OCTAVO. Contra valorar lo incorrecto en el momento inapropiado (David con Betsabé).
ÁREAS DE BATALLA.
• Todas las áreas de nuestra vida (1 Tim 3.1-7).
o Personales Espíritu, alma y cuerpo (1 Tes 5:23).
o Matrimoniales y familiares.
o Económicas.
o Relacionales quejas, murmuración, celos, envidia, contiendas, divisiones.
• Necesitamos cuidar y estar atentos siempre en todas las áreas de nuestra vida.
PREGUNTAS DE AUTO-EVALUACIÓN.
¿En qué esferas o áreas de la vida he tenido que enfrentar batallas de fe?
¿Cuáles he ganado y cuales he perdido?
¿Cómo fue que gané las que gané, que hice para alcanzar la victoria?
¿A la luz de lo que he aprendido hoy, que hice mal o que deje de hacer en aquellas batallas que he perdido?
¿Cómo puedo ahora revertir esas batallas que perdí y alcanzar la victoria?
Aprender y entender que la vida cristiana, desde cualquier perspectiva que se quiera ver, es una vida de batalla en contra de la carne, el mundo y el diablo.
Saber lo que necesitamos hacer para ganar cada una de esas batallas, sabiendo que en Cristo somos más que vencedores por medio de El.
Prepararnos para pelear y ganar cada una de esas batallas, aprovechándolas para desarrollar y perfeccionar los dones de liderazgo que el Señor nos ha dado, sabiendo que en Cristo todo obra para bien.
INTRODUCCIÓN.
1 Tim 6:12 y 2 Tim 4:7: pelear la buena batalla de la fe, acabar la carrera y guardar la fe para obtener la corona de justicia.
Efe 6:10-18: todos los creyentes tenemos una batalla que librar, aunque para los líderes la batalla es mayor. La batalla es contra las acechanzas del diablo que son de varios tipos: las circunstancias adversas y los problemas, los argumentos contrarios a la Palabra, las pasiones que combaten en nuestro cuerpo para manifestarse y los principados, potestades, gobernadores de las tinieblas y huestes espirituales de maldad.
Muchas veces estas cosas vienen a través de personas (nosotros mismos, los cercanos y los lejanos), algunas de ellas cristianas, sin madurez, sabiduría ni conocimiento, pero debemos tener siempre claro que nuestra lucha no es contra ellas sino contra las fuerzas espirituales de las tinieblas que son, de alguna manera, las que las azuzan.
Las batallas son parte inseparable de la preparación y el llamamiento. Nuestras reacciones a estos ataques manifiestan el nivel de nuestra madurez y de la manera como reaccionemos ante ellas también va a depender que seamos víctimas o vencedores:
• 1 Ped 3:9: a las personas, bendecirlas (no devolver mal por mal).
• 1 Jn 2.1: confiar en el Señor, El es nuestro abogado.
• Luc 18:7-9: El nos hará justicia.
• Rom 14:10-13, Mat 7.1-2: evitar juzgar a las personas. Nuestro deber es restaurarlos.
LAS COSAS QUE DEBEMOS EVITAR HACER (PROV 6:16-19).
Seis cosas aborrece el Señor y siete abomina: los ojos altivos., la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras y el que siembra discordia entre hermanos.
LO QUE NECESITAMOS (2 TIM 4:17-18).NECESITAMOS:
• Fortalecernos en el Señor y en el poder de Su fuerza, en el Espíritu Santo.
• “El Señor estuvo a mi lado”: buscarlo, refugiarnos en El.
• “Me dio fuerzas”: no es con espada ni con ejército sino con su Santo Espíritú.
• “El Señor me librará de toda obra mala”: somos más que vencedores (Rom 8:37).
• “El Señor me preservará para Su Reino”: nadie nos podrá arrancar de Su Mano (Jn 10:28).
• Estar vestidos todo el tiempo con la armadura de Dios: la Palabra.
• Para resistir y estar firmes: implica tiempo y paciencia.
LA BUENA BATALLA DE LA FE.
PRIMERO. Contra la duda y el temor.
SEGUNDO. Contra fortalezas y argumentos que se levanten contra el conocimiento de Dios (2 Cor 10:4-6), por ejemplo: la religión, el tradicionalismo, las normas y reglas humanas, el humanismo, sistemas y filosofías humanas que no consideran lo que Dios dice al respecto de los temas que abordan, etc.
TERCERO. Contra el pecado (Rom 14:23, 1 Jn 1:9).
CUARTO. Contra las acusaciones del diablo (Zac 3:1).
QUINTO. Contra la centralización de tareas (querer hacerlo todo nosotros mismos), el exceso de trabajo y cansancio (que nos hacen vulnerables, como a Elías ante la amenaza de Jezabel, Num 11:14-15).
SEXTO. Contra el engaño de nuestro propio corazón (Jer 17:9).
SEPTIMO. Contra perder el enfoque en las prioridades (Hab 2.2-4: Nehemías ante la invitación de sus detractores).
OCTAVO. Contra valorar lo incorrecto en el momento inapropiado (David con Betsabé).
ÁREAS DE BATALLA.
• Todas las áreas de nuestra vida (1 Tim 3.1-7).
o Personales Espíritu, alma y cuerpo (1 Tes 5:23).
o Matrimoniales y familiares.
o Económicas.
o Relacionales quejas, murmuración, celos, envidia, contiendas, divisiones.
• Necesitamos cuidar y estar atentos siempre en todas las áreas de nuestra vida.
PREGUNTAS DE AUTO-EVALUACIÓN.
¿En qué esferas o áreas de la vida he tenido que enfrentar batallas de fe?
¿Cuáles he ganado y cuales he perdido?
¿Cómo fue que gané las que gané, que hice para alcanzar la victoria?
¿A la luz de lo que he aprendido hoy, que hice mal o que deje de hacer en aquellas batallas que he perdido?
¿Cómo puedo ahora revertir esas batallas que perdí y alcanzar la victoria?
01
Jun
2008