Estudio Bíblico

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¿Para que estoy en la tierra?




Prov 11:28.
El que confía en sus riquezas, se marchita.
El justo confía en Dios y se renueva.


Jer 17:7-8.
Bienaventurado el que confía en el Señor.


Rom 11:36, Col 1:16.

Todo, absolutamente todo (y eso nos incluye a cada uno de nosotros) fue creado por El, de El y para El (Gen 1:1-31, Rom 11:36, Sal 24:1).
Todo comienza (y termina) en El y para los propósito de El (El es el Alfa y la Omega, el principio y el fin) (Apo 1:8, Apo 1:11, Apo 21:6, Apo 22:13).
Betrand Russell (ateo): "a menos que se de por hecho la existencia de Dios, la búsqueda del propósito de vivir no tiene sentido".

Fuimos creados por Dios y para Dios (Gen 1.26-27).
Usar a Dios para nuestro beneficio es antinatural y está condenado al fracaso (Mat 6:33, Mat 7:21).
Solo en El encontramos nuestro origen, identidad, sentido, propósito, significado, destino.
El nos diseñó desde antes de la fundación del mundo (Efe 1:4).
Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús (Efe 2:10).
Cuando estábamos siendo formados en el vientre de nuestra madre, El estaba llí viendo que su diseño se cumpliera (Sal 139.13-16).

¿Para qué?
Efe 1:4: para ser santos y sin mancha delante de El.
Efe 2.10: para buenas obras que El preparó de antemano para que andemos en ellas.
Hch 17:27: para que le busquemos.
Efe 1.6: para alabanza de la gloria de Su Gracia (para que lo alabemos por Su amor tan grande).

No somos un accidente, casualidad, incidente, coincidencia.
Nuestros padres no nos planificaron. Fue Dios quién lo hizo.
Somos los únicos seres creados a Su imagen y semejanza (Gen 1:26-27).
Somos el centro de Su amor (hijos, Jn 1:12)(Isa 46:3-4).
Para El somos lo más valioso de todo lo creado (Sal 8:3-9).


Todos, seamos conscientes de ello, lo sepamos, o no, tenemos algo que guía nuestras vidas.
Cuando no somos conscientes de que necesitamos que Dios guíe nuestras vidas, algo a alguien más va a guiarlas:
La culpa, la ira y el resentimiento, el temor, el materialismo, la necesidad de aceptación y/o reconocimiento, los deseos y/o pasiones, etc.

Como consecuencia de ello (Prov 16:25, Deut 30:19-20), vamos a vivir vidas vacías, con stress, decepción, frustración, etc.
El diablo, en el Edén, desvió a Adán y Eva del propósito de Dios para ellos (comunión, guardar y labrar el huerto, por otro propósito: "ser como Dios) (Gen 3:5).


Beneficios de vivir una vida con propósito (según el de Dios).
Le da verdadero sentido a la vida (más allá de solo sobrevivir). Ello implica el poder para soportar lo adverso, difícil, negativo, etc. Sin Dios la vida no tiene propósito, y sin propósito la vida no tiene sentido.
Simplifica la vida: nos ayuda a enfocarnos, a definir que hacer y que no hacer (Isa 26:3, Efe 5:17, Fil 3:15).
Estimula nuestra vida (entusiasmo): por el reto, por los avances (Prov 4:18, Jer 29:11).
Nos prepara para la eternidad (Mat 7:21, Rom 14.10-12, Mat 25:14-30): al final, lo más importante no es lo que otros digan de nuestra vida sino lo que Dios diga (Jn 14:6).



Rom 11:36, Sal 19.1, Heb 1:3, Jn 1:14, Apo 4:11: para mostrar la gloria de Dios.
¿Qué es la gloria de Dios?
Dios mismo.
Su naturaleza.
Su importancia.
Su esplendor.
Su poder.
Su presencia.
La expresión de Su bondad y todas las demás cualidades intrínsecas y eternas de Su Persona (carácter).

¿Cómo mostrarla?
Como lo hizo Jesucristo: a través de sus acciones y palabras (congruencia).
No podemos agregar nada a esa Gloria, solo podemos y/o necesitamos:
Reconocerla: reconocer que Dios es Dios y obedecerle.
Honrarla: reconocerlo, respetarlo, estimarlo, temerlo.
Declararla: testificar de El, Su gracia, Su favor, Su misericordia, Su amor, Su bondad.
Alabarla: exaltarlo.
Reflejarla: a través de nuestro carácter y acciones.
Vivir para ella: para que los demás vean nuestras buenas obras y reconozcan que es la obra de Dios en nosotros.
Pecar (Rom 3:23) es fallar en darle gloria a Dios, amar cualquier cosa más que a Dios.


También le damos gloria a Dios:
Cumpliendo Su propósito para nosotros aquí en la tierra (Jn 17:4).
Cuando lo adoramos (Jn 4:23, Rom 6:13): ADORACIÓN.
Cuando amamos a los demás creyentes (Rom 15:7, Jn 13.34-35). AMOR.
Cuando nos asemejamos más a Cristo (2 Cor 3.18, Fil 1:11, Jn 15:8). CARÁCTER.
Cuando servimos a los demás con nuestros dones y habilidades (1 Ped 4:10-11). SERVICIO.
Cuando les testificamos a los demás (2 Cor 4:15). EVANGELIZACIÓN.


Vivir para la gloria de Dios (Jn 12:27-28).
Implica cambio en nuestras prioridades, planes, relaciones, todo.
A veces significa elegir el camino más difícil.
La verdadera vida comienza con el compromiso absoluto con Jesucristo (Jn 1:12, Jn 10.10b, Jn 3:36).
Sin ello, la vida es mera existencia.


Bibliografía.
“Una vida con propósito” de Rick Warren, Editorial Vida, 2002.

04 Jul 2011
Referencia: Propósito.