Estudio Bíblico

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¿Como decidir nuestro voto?




Ahora que estamos iniciando un año electoral, es importante que nos preparemos bien para depositar nuestro voto por alguno o algunos de los candidatos que van a presentarse en la contienda electoral tanto para Presidente, como para Alcalde y Diputados.
Para no equivocarnos y tener resultados desastrosos como los que hemos tenido en las últimas elecciones, como hijos e hijas de Dios obedientes (1 Ped 1:13-16) debemos tomar en cuenta los criterios que Dios nos enseña en Su Palabra para poder tomar una decisión adecuada. Para comenzar, consideremos los siguientes dos pasajes:

Pro 29:2: "Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; mas cuando domina el impío, el pueblo gime."

Deut 17:14-20. "Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, y tomes posesión de ella y la habites, y digas: Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que están en mis alrededores; ciertamente pondrás por rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere; de entre tus hermanos pondrás rey sobre ti; no podrás poner sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano. Pero él no aumentará para sí caballos, --no codicioso- ni hará volver al pueblo a Egipto --no pecador, no idólatra, no chamán-- con el fin de aumentar caballos; porque Jehová os ha dicho: No volváis nunca por este camino. Ni tomará para sí muchas mujeres --esposo de una sola mujer--, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia --otra vez, no codicioso--. Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida --que ame la Palabra y la ponga por obra--, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra; para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos --no vanaglorioso, ni orgulloso--, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel."

Como en Cristo Jesús ya no hay varón ni mujer, esclavo ni libre, judío ni griego, sino que todos somos uno en El (Gal 3:28), según lo que nos enseña la Palabra de Dios en los pasajes anteriores, entonces nuestra elección debería ser en base a quién llene todos o la mayoría de los requisitos siguientes:
1) Hombre o mujer creyente en Jesucristo (salvo, nacido de nuevo).
2) Amante de la Palabra, que la conozca, la medite y la aplique.
3) Sin codicia, sin el afán de enriquecerse.
4) No pecador, no idolatra, no pagano, mucho menos chamán o bruja.
5) Que tenga un solo cónyuge.
6) Que no sea orgulloso, ni vanaglorioso, que reconozca que todo lo que es, puede, sabe o tiene es gracias a Dios.

No debemos dejarnos llevar por el "carisma" (Saúl lo tenía pero fue un desastre como rey) ni por el discurso bonito (obras son amores y no palabras) ni por los ofrecimientos (que en última instancia puede ser demagogia). Los requisitos de Dios para elegir a quienes nos gobiernen son claros.

06 Ene 2011
Referencia: Elecciones.